Los habitantes de varios municipios del departamento de Yoro han estado desabastecidos de combustibles durante noviembre y los primeros días de diciembre, generando una paralización en las diferentes actividades.
Las bombas de las cuatro gasolineras del casco urbano permanecen apagadas varios días a la semana, sin muchas explicaciones para los clientes los que ya han interpuesto denuncias a las autoridades locales.
Ricardo Chirinos, vecino de Yoro y propietario de vehículo, dijo que 'la escasez sucede cuando se anuncian rebajas a los precios de los combustibles y los propietarios de estos negocios no quieren perder, piden cisternas pequeñas para dos o tres días y rápidamente se les termina'.
La Comisión de Seguridad del municipio, interesada en conocer el verdadero problema, invitó a los propietarios de las distribuidoras de combustible, pero solamente uno llegó a la cita, dejando entrever que eran negocios privados y que operaban en un libre mercado.
Danilo Rivera, representante de uno de estos negocios, argumentó que 'ellos hacen los pedidos a las distribuidoras, pero que por los problemas de las carreteras no han podido enviar cisternas grandes'. La especulación sigue después de haber pasado cualquier inconveniente en la carretera que une a Yoro con el Valle de Sula.
El precio de los combustibles en el país ha sufrido varias rebajas consecutivas en las últimas semanas debido a la caída del crudo en el mercado internacional.
Según las leyes está prohibido el acparmiento de combustibles, puesto que provoca una especulación de precios y conlleva a defraudación fiscal.
En las últimas semanas, se tenido denuncias de otras gasolineras del país que acortan horarios o alegan no tener producto aún cuando no existe carestía del mismo.