Miguel Fernando Ruíz (44) tiene más de 12 años de ejercer como abogado en su natal San Pedro Sula, lugar que le permitió crecer y consolidarse como profesional del Derecho.
Nació y creció en el barrio La Granja, sector Barandillas, y como todo niño, era un completo soñador, lleno de anhelos al pensar cuando fuera grande. Primero deseaba ser odontólogo, luego piloto, pero finalmente se decidió por la abogacía, una profesión que le iba a demandar muchas horas de trabajo, esfuerzo y más de algún desacuerdo.
Lea también: “Me han tomado fotografías barriendo la sede del colegio”
Este sampedrano prefirió sacrificar durante su juventud las fiestas y aficiones por una carrera llena de satisfacciones, buscando un derecho más justo y una sociedad más justa entre tantas lagunas de desigualdad y atropellos.
-En la actualidad-
'Me desempeño como abogado, notario, emprendedor y promotor de las causas justas, me gusta actuar con rectitud y ayudar al resto de personas a la medida me sea posible', inició diciendo en entrevista con LA PRENSA, Miguel Ruíz.
| Sépalo El Día del Abogado fue instituido en Honduras el 19 de diciembre de 1942 por Esteban Guardiola, entonces presidente de la Sociedad de Abogados de Honduras.
|
| Desde 2016 labora como notario tras ser aprobado por la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
|
-Su camino-
Ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs) en el año 2002 y durante ese tiempo también trabajaba como conserje y aseador en una empresa de la ciudad.
Se graduó como abogado en 2007, ejerció por poco tiempo el área penal, luego trabajó en derecho laboral, mercantil y administrativo.
'Los primeros meses después de salir de la universidad fueron duros, me pagaban 150 lempiras por investigaciones registrales y en ese entonces el salario mínimo era de unos 3,000 lempiras. Luego me fui afianzando económicamente cuando ya consolidé una cartera de clientes y fue entonces que saqué la maestría en Derecho Empresarial en una universidad privada de la ciudad', detalló Ruíz.
| Miguel Ruíz (del extremo izquierdo) alcanzó el grado de subteniente y teniente del Ejército.
|
'Ahora mis clientes son empresas o referidos, incluso en mi oficina no tengo ni un rótulo que diga bufete, soy muy cuidadoso sobre con quién voy a trabajar y de qué trata el caso', expresó el abogado.
-Una familia entre abogados-
Miguel heredó de su padre la pasión por el Derecho; es decir, de don Miguel Fernando Ruíz Figueroa, un hombre con más de 36 años de experiencia; su abuelo paterno y una tía también se inclinaron por dicha profesión, no así su madre y psicóloga Xiomara Rápalo.
Miguel Fernando realizó la primaria en la escuela Pablo Menzel desde 1991 has 1996. Luego su plan básico y Bachillerato en Ciencias y Letras en el Liceo Militar del Norte, sitio donde Ruíz considera, fortaleció la disciplina y constancia.
-En permanente aprendizaje-
'Como abogado puedo decir que no soy dueño de la verdad, cuando tengo dudas siempre consulto con colegas e incluso con mi padre, pues el criterio de alguien mayor es frío y calculador.
'Cuando tenía a penas 21 años fui parte de un caso donde una abogada con mucha experiencia intentó minimizarme por mi juventud. Recuerdo que me preguntó mi edad y al responderle me dijo qué estaba haciendo allí, pero al final yo gané el caso y me comentó que ella aprendió mucho', mencionó Ruíz con mirada viva mientras relataba la anécdota.
| Dato 154 abogados han sido asesinados en Honduras desde 2002 hasta lo que va del 2019, de los cuales el 90% de los casos está impune.
|
Para este abogado, la clave para triunfar en un caso es la lógica jurídica, la legislación, el estudio profundo y la buena interpretación. Ruíz no tiene un horario fijo, atiende en las mañanas, las tardes, la noches y hasta las madrugadas.
Miguel Fernando Ruíz manifestó en el Día del Abogado que su deber es cumplir con el código de ética y que se les demanda tanto, respetar la ley, tener una lealtad profesional con el cliente, con sus colegas y principios.
A su vez, enfatizó que el abogado posee una gran responsabilidad dentro de la sociedad, pues el derecho como dice él, 'se respira, se toma y está en todas partes'.
Para concluir, Ruíz dio a conocer que durante su vida ha colaborado en organizaciones sin fines de lucro, tales como la Cámara Junior Internacional (JCI), trinchera desde donde colaboró con varios proyectos sociales, y también se desempeñó por cuatro años como diputado del Congreso Naciona (CN).