Desde hace unas semanas, la carretilla del supermercado ya no se llena con el mismo presupuesto que antes, muchos artículos quedan fuera de la lista debido a la irregularidad en los precios y a las alzas al combustible que mantienen en vilo a la población de todo el país.
Las personas entrevistadas para Vox Pópuli, sin excepción, expresaron el impacto que les ha ocasionado el aumento de precios de los productos de la canasta básica, muchos de ellos en la categoría de inalcanzables para ciudadanos que no ganan ni el salario mínimo.
Una bolsa de pan que hace un mes valía 12 lempiras sufrió un aumento de 6, ahora vale 18 lempiras, y ha bajado la calidad del producto; el precio de la leche ha aumentado en dos ocasiones en menos de dos meses.
La mayoría de los entrevistados opinó que hasta los frijoles, tradicionales y omnipresentes en la dieta del hondureño, se están volviendo un lujo, lo mismo ocurre con los derivados de la leche, que ya no están al alcance de todos.
Casi todos manifestaron que creían que aumentar el salario mínimo y mejorar el control de precios serían soluciones de rápida efectividad ante las continuas alzas que, según los encuestados, vienen a empobrecer aún más a las familias hondureñas.
El aumento a la harina hace unos dos meses significó un duro golpe a los bolsillos de los ciudadanos, inmediatamente los distribuidores del producto, las panaderías y finalmente los pulperos le dieron el tiro de gracia al consumidor final, es decir al pueblo, al cual no le queda otra que 'tomar o dejar': o se tiene dinero para comprar o la familia se abstiene de adquirir el producto.
Los jefes de familia, hombres en 100 por ciento y mujeres en un 94 por ciento, con edades entre los 51 y 65 años, respondieron que serían incapaces de comprar la canasta básica si llega a costar siete mil lempiras. Los sueldos de un empleado, en su mayoría, son medios, no altos. El 60 por ciento se invierte en alimentación, quedando el otro porcentaje para pago de vivienda, transporte, educación y otros tantos servicios.
El 99 por ciento de los encuestados respondió sí haber sentido el impacto ocasionado por las alzas a los productos de la canasta básica.
Los frijoles, en un 88 por ciento; el arroz, en un 73 por ciento; las carnes, en un 41 por ciento; la leche y derivados, un 29 por ciento, y los huevos 26 por ciento, son los productos que poco a poco se ven menos en la mesa de los consumidores hondureños.
Según los entrevistados, un incremento al salario mínimo sería la solución para contrarrestar el alza de la canasta básica, algo que no ha servido de mucho en ocasiones anteriores, pues al incrementarse los sueldos, se observa alza general de todos los productos.
Los altos precios del combustible y los incrementos a la energía eléctrica siguen repercutiendo en el valor de los alimentos y materiales de construcción.
Según el ministro de Industria y Comercio, Fredys Cerrato, actualmente la canasta básica cuesta 5,600 lempiras, pero a mediados del próximo mes valdrá 6,000 lempiras y si se incluye en ella todos los servicios públicos, llegará a un promedio arriba de 7,000 lempiras. Por ello los funcionarios llamaron a la conciencia social de los sectores productivos, políticos y sociales del país.
Los productores mencionan que los costos de producción se han incrementado entre cinco y 10 por ciento, dependiendo el rubro. A pesar de ello, han asegurado el abastecimiento de productos en el mercado.
Por su parte, las empresas cementeras buscan equiparar los costos de producción con un nuevo ajuste de precios a la bolsa de cemento.
Duro aumento
No se detiene
Las amas de casa han experimentado el encarecimiento en el precio de la canasta básica de alimentos en 1,089 lempiras durante los últimos 25 meses, según información de la Secretaría de Trabajo.
Tiempo de decidir
Se compara la ola inflacionaria que azota al país al decir que se llegó el momento en el cual la población tendrá que decidir 'si hablar por celular, manejar un vehículo o comer los tres tiempos de comida'.
Harina, golpe final
El quintal de harina de trigo en septiembre de 2007 valía 475 lempiras, a inicios de año tuvo un alza de 175 lempiras, para ubicarse en 650 lempiras, pero con el último incremento de 110 lempiras ahora su precio es 770.