Las Fuerzas Armadas de Honduras y la Cancillería investigan los alcances de la inclusión como socio estratégico de El Salvador a la Otan, una posición que convierte a ese país en una “seria amenaza para la seguridad y paz de la región”, por el poderío bélico al que tendría acceso, según análisis político-militares.
El presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, anunció el viernes de la semana anterior, desde Washington, luego de haber sesionado con el mandatario estadounidense, George W. Bush, que su país recibió el visto bueno de su homólogo para ser incorporado como socio estratégico no miembro de la Otan, Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Mediante este acuerdo, la Otan, la fuerza militar multinacional más grande en el mundo, pone discrecionalmente a disposición de su próximo aliado, vía financiamiento, parte de su poderoso arsenal, sólo superado por el de Estados Unidos, el socio mayor que sostiene la mayoría de sus operaciones.
Es decir que el ejército salvadoreño podrá comprar armamento de avanzada tecnología, como misiles, aviones o tanques, gracias a la ayuda económica que se le piensa prestar y que de otra forma no podría obtener.
La Otan nace en 1949, mediante un pacto denominado Tratado del Atlántico Norte para dar un equilibrio militar y político a las fuerzas de las naciones de Europa frente al amenazador bloque de países de la ex Unión Soviética.
Con la caída del muro de Berlín, en 1989, se resquebrajó la guerra fría comandada por los soviéticos y la Otan pasó a desempeñar un papel estratégico para contrarrestar una posible ofensiva hacia Europa y Estados Unidos de otros países como la China Continental.
Amenaza y desequilibrio
“Honduras tiene que preocuparse porque si se tiene el apoyo tecnológico, el entrenamiento y equipamiento adecuado se vuelve una amenaza para cualquier vecino.
Esto es cuestión de tiempo, en uno o dos años, las Fuerzas Armadas de El Salvador van a estar en condiciones superiores a nosotros para crear un desbalance de fuerza en Centroamérica”, dijo el ex comandante general de la Fuerza Aérea, Roberto Mendoza Garay.
Al ser un país aliado de los Estados Unidos que se incorpora como socio estratégico no miembro de la Otan, el vecino país es beneficiado en varios programas militares que pocas naciones en el mundo llegan a tener.
La Prensa Gráfica de El Salvador destacó este fin de semana algunos de los alcances de esta asociación como que “Los países Otan tienen acceso prioritario a los materiales bélicos, excedente del ejército estadounidense, algo que puede ir desde raciones de comida hasta barcos militares”, remarca el rotativo.
En otro renglón de ayuda, Estados Unidos patrocinará a El Salvador la compra de ciertos equipos militares de su reserva, así como entrenamiento militar.
“El desbalance es significativo, el entrenamiento es caro, muy, muy caro; el acceso a tecnología es mucho más caro que el entrenamiento, es mucho más caro que el acceso al equipo, hasta muchas veces está vedado por situaciones geopolíticas”, subrayó Mendoza Garay.
Honduras es el país que podría correr mayor riesgo de un rearmamiento salvadoreño, debido a que la demarcación de la frontera entre Honduras y esa nación no ha sido concluida y mientras más tiempo pase para que se señalice la línea divisoria es un espacio que gana El Salvador para fortalecer su aparato militar por efectos de la alianza con la Otan y estar en la condición de poner resistencia.
La Corte Internacional de Justicia, con sede en la Haya, Holanda, falló en 1992 a favor de Hondura para que recuperar mayoría la mayoría los territorios fronterizos que disputó con El Salvador a partir de 1969, pero debido a tácticas dilatorias parte este país no ha ejecutado la sentencia.
Se quiso conocer la reacción del ministro de Defensa, Arístides Mejía, pero uno de sus edecanes dijo que el funcionario no podía atender porque estaba muy ocupado.
Se intentó contactarlo durante el fin de semana, pero no se supo nada del funcionario porque no contestó su teléfono celular.
Investigación
El ministro de Relaciones Exteriores, Milton Jiménez Puerto, dijo que se trabaja coordinadamente con las FF AA “para saber qué tipo de unión es, es una decisión de El Salvador, pero por supuesto tenemos que hacer un análisis de cuáles pueden ser las consecuencias”.
El funcionario anotó que en la presente semana el Gobierno espera emitir un comunicado oficial donde dará a conocer su posición al respecto del estudio que se haga de este espinoso tema.
Dato
El Salvador se convierte en el segundo país de América Latina en ser catalogado como socio estratégico no miembro de la Otan. El primero fue Argentina.
El selecto grupo estratégico de la Otán
Tegucigalpa. La política de extensión de la Otan es exclusiva para los países de Europa afiliados en calidad de integrantes del órgano, mientras que los extracontinentales que sean incorporados se les categorizarán como aliados estratégicos no miembros.
En esta condición de asociado no miembro se encuentran naciones como Nueva Zelanda, Corea del Norte, Japón, Argentina y ahora El Salvador.
Este término es concedido a un país con el beneplácito de Estados Unidos como reciprocidad a alguna colaboración que haya prestado en operaciones intervencionistas.
En el caso de El Salvador, esta escogencia es el reconocimiento de la primera potencia mundial por mantener una de sus tropas desplegadas en Irak para labores de pacificación, tras la invasión estadounidense en 2003 para derrocar al gobernante Sadam Hussein.
