Los funcionarios del gobierno del ex presidente Manuel Zelaya ya no seguían en el poder y continuaban violentando las leyes, sumando más casos al rosario de actos de corrupción que investigan las autoridades.
La confiscación de 260 mil lempiras en la habitación del hotel donde se hospedada Rixi Moncada, ex gerenta de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee, en Choluteca, cerró el ciclo de escándalos del grupo afín a Zelaya.
El Ministerio Público informó que en su carrera para evitar ser capturada -el domingo por la madrugada-, Moncada dejó en la habitación que ocupaba 260 mil lempiras en billetes de denominación de 500 lempiras y dos pistolas automáticas.
Éste es el último hecho de corrupción conocido en el gobierno de Zelaya, quien habría usado esas cuantiosas sumas para comprar voluntades que dieran un sí a favor de la encuesta que pretendía aplicar el domingo 28, cuando iniciaría su recorrido para montar una Asamblea Nacional Constituyente y cambiar la Constitución a fin de poder reelegirse.
Años de señalamiento
En los tres años y medio, el gobierno del depuesto presidente fue salpicado por innumerables actos de corrupción, pocos de los cuales salieron a luz pública.
Un caso reciente es el soborno que varios funcionarios de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones, Hondutel, aceptaron de la firma LatiNode.
El caso se conoció a mediados de abril, cuando en un tribunal de Florida, Estados Unidos, representantes de LatiNode declararon que les pagaron 20 millones de lempiras a tres funcionarios de la telefónica estatal para obtener favores de ellos.
Sobre este caso, la Fiscalía contra la Corrupción al fin publicó los nombres de los señalados por recibir sobornos. Ellos son los ex gerentes de la estatal, Marcelo Chimirri, Jacobo Lagos, Jorge Rosa, el asesor jurídico Danilo Santos y el auditor Daniel Flores.
Por este hecho, el Ministerio Público presentó el martes requerimientos fiscales en los tribunales de justicia contra las cinco personas involucradas, tres de ellos -los tres gerentes-, personas de mucha confianza de Zelaya.
El entonces gobernante al iniciar su mandato había prometido luchar contra la corrupción, incluso el Congreso Nacional aprobó la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, la cual era violada desde la misma Casa Presidencial al negar la información solicitada.
Escándalo tras escándalo
Los actos de corrupción comenzaron el mismo año en que Zelaya asumió la Presidencia.
Uno de los primeros fue la contratación de empresas de maletín por la Secretaría de Obras Públicas y Transporte, Soptravi, mediante el Fondo Vial.
Posteriormente se conoció el caso de los cambios de las especificaciones en la repavimentación de los 94 kilómetros de la carretera que conduce de Tegucigalpa a Danlí.
En este hecho, además de aprobarse la reducción del grosor de la capa asfáltica, a la empresa constructora se le pagó el contrato completo, pero solo ejecutó 50 kilómetros de carretera.
Otro suceso vergonzoso que dañó la imagen del país en el ámbito internacional fue la pelea a golpes entre el entonces canciller Milton Jiménez Puerto y agentes de la Policía de Tránsito.
Jiménez, hombre de confianza de Mel Zelaya, dejó el cargo y salió a relucir que había utilizado a la Secretaría de Relaciones Exteriores para emplear a activistas liberales que nunca llegaron a trabajar.
Entre otros actos de corrupción registrados en el presente gobierno, destaca la compra de 150 megavatios de energía producida con carbón a la empresa guatemalteca Cechsa.
A la fecha, esta empresa de maletín no ha producido ni un kilovatio de energía.
Descalabros en Hondutel
Una de las instituciones más saqueadas en la presente administración es Hondutel, donde se han conocido cuatro escandalosos casos.
El primero es el de tráfico gris, cometido incluso por empresas ligadas a ex funcionarios de Casa Presidencial.
El tráfico gris es el acto ilegal de traer llamadas internacionales a través de Hondutel, pero a esta institución se le pagan como llamadas nacionales. En esta misma empresa también se denunciaron compras en ferreterías fantasma.
El último caso es el de LatiNode.
En otras dependencias
En 2008 se conocieron hechos de corruptela en otras instituciones estatales, como “el cubanazo”, consistente en traer cubanos con visas consultadas, que después aparecían en Estados Unidos.
Otro acto delictivo fue la convalidación de licencias a pilotos venezolanos y peruanos por el director de Aeronáutica Civil, Guillermo Seamman, que tiene auto de prisión dictado por un juzgado competente.
“La situación es vergonzosa y ninguna autoridad hace nada para controlarla”, criticó el ganadero Santiago Ruiz.
Los hechos de corrupción se profundizaron en los últimos días con el derroche de millones de lempiras para impulsar una consulta que los tribunales de justicia dictaminaron como ilegal.
En todo momento, ni el Presidente ni sus más cercanos colaboradores quisieron informar sobre el verdadero costo de la encuesta.