Los hogares de la región del golfo de Fonseca, que se ubican en el corredor seco, están expuestos a sufrir hambruna.
La información se deriva del Informe de Análisis que realizó entre diciembre de 2018 a febrero de 2019 el Programa de Sistema de Información para la Resiliencia en Seguridad Alimentaria y Nutricional (Progresan) de la Región del Sistema de Integración Centroamericana (Sica).
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millones de pobladores residen en el corredor seco de la zona del golfo de Fonseca, de los que un 40% están en vulnerabilidad.
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Sin embargo, lo que más alarma es que de esos, alrededor de 225,000 habitantes se encuentran en fase 3 tipificada como crisis y 48,000, según el informe, alcanzan la fase 4, que los ubica en emergencia. Todo por la sequía extrema que afectó las pérdidas en la cosecha de primera. “Las inundaciones también afectaron la siembra de postrera, lo cual se derivó en bajas reservas estimadas hasta diciembre. Se exceptúa el departamento de Valle, cuyas reservas duraron hasta enero de 2019”, refiere el informe.
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“Estamos buscando diferentes fuentes de agua porque en muchas zonas no hay fuentes superficiales de ríos y quebradas y se hace un mapeo de aguas subterráneas para abastecer del vital líquido a las zonas productoras. Entre mayo y junio se hará una prueba piloto en perforación de pozos y el 15 de marzo desarrollaremos un evento para condiciones de clima en producción de primera”, explicó Enid Cuéllar, de Infoagro de la SAG.
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Preocupados. Para los productores es complicada una solución al problema. Aseguran que se han dado varios intentos para responder al problema, pero han sido intentos fallidos. “En El Paraíso, por ejemplo, se habló de estudios como el del valle de Jamastrán, pero quedó una considerable cantidad de materiales para desarrollar el proyecto y no se ejecutó. Ahora se están robando el material. Entonces, cómo se pueden dar soluciones para enfrentar la situación si no se desarrollan los proyectos”, refirió Dulio Medina, presidente de la Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno).
Los productores aseguran que el proyecto no está operativo y solicitan al Gobierno que se busquen salidas para paliar la crisis que sufren los productores de granos básicos, ya que necesitan cuatro meses de agua para la etapa crítica en la siembra de maíz y frijol.