Atrás quedaron la desesperación y el miedo de no saber qué había sido de sus familiares. Ayer, casi 24 horas después de la tragedia del vuelo 390 de la aerolínea Taca, que dejó como saldo cinco personas fallecidas, una relativa calma volvía a los hospitales de la capital.
Los medios de comunicación bajaron el nivel de cobertura. Ahora respiran con más tranquilidad los familiares de los 40 heridos que permanecen internos, según el dato oficial de Taca. Hasta el mediodía, en el Hospital Militar solamente quedaban internos cinco sobrevivientes, de los 17 que fueron ingresados el viernes.
Relato
Rubenia Bonilla, que se encuentra en una camilla de la sala de recuperación del Hospital Militar, luego de una operación de cuero cabelludo y párpado, cuenta cómo el destino la llevó al fatídico vuelo 390.
Sentada en el asiento número 18 de la aeronave, porque no encontró cupo para viajar por el aeropuerto

Familiares de los pacientes llegaron ayer a los centros asistenciales para conocer más detalles de los heridos.
'El avión iba demasiado veloz, y cuando acordé se sintió el impacto. Los asientos que venían adelante se unieron a los de atrás y se me rompió un párpado. Todos gritaban, la sangre corría por mi cara, empapando toda mi ropa. Un señor me auxilió y me dijo: ‘Señora, deje todo aquí y sálvese usted’. Salí del avión y una persona que andaba haciendo ejercicio me tomó de la mano y me dijo ‘no se desespere, la voy a llevar hasta donde está su hijo, no la voy a dejar morir y aquí estoy’', dijo.
En recuperación
Desgraciadamente no todos pueden contar su historia. El salvadoreño Wilmer Cañas se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Aunque los médicos del Hospital Militar aseguran que se encuentra estable, estará ahí por lo menos de dos semanas más.
Su hijo Luis Cañas cuenta lo que él y su madre Martha de Cañas vivieron cuando se enteraron del accidente.
'No sabía cómo reaccionar, fue de sorpresa porque no me imaginaba la magnitud del accidente. Gracias a Dios e

Rubenia Bonilla se encontraba ayer en la sala de recuperación del Hospital Militar, el día de hoy podría salir.
Llamaron a Taca para pedir información y de inmediato vinieron. Damos gracias a Dios. Saber que eso no pasó a más nos hace valorar más la vida', continúa Cañas.
Los demás heridos que no han sido dados de alta se encuentran internos en el Honduras Medical Center, entre ellos el embajador de Brasil, Bryan Michael Neele.<