Aquel a? 1954, el vac? legal que exist? en cuanto a los derechos de los trabajadores terminar? de manera irrebatible y tajante; casi cuatro d?adas dur?la fiesta de la Compa?a, lapso en el cual goz?de los m? generosos aranceles y permisos de explotaci? concedidos por los complacientes gobiernos de entonces.
Las historias de ese tiempo ya son parte de nuestra cultura, una verdadera tradici? oral y escrita en la que se relata la explotaci? a la que estaban sometidos los trabajadores para rendir al m?imo, las extenuantes jornadas de 25 horas en el ferrocarril o en las plantaciones bananeras, el pesticida conocido como 'caldo bordol?', que volv? azul la piel y envenenaba el agua; los legendarios 'd?s de pago', que no eran buenos si no hab? varios muertos; los comisariatos adonde retornaba el salario ganado a punta de sudor por los obreros; los mandadores y capataces que ejerc?n su autoridad con mano de hierro, y los presidentes de la Compa?a, que se cre?n con poder de controlar el pa?. Todo eso ocurri?'antes' de la huelga de 1954.
Fue la ?oca dorada, el d?ar circulaba como moneda nacional en La Lima, que era conocida como la 'peque? Nueva York'.
Gandhi hab? muerto hac? seis a?s, el logro de su lucha de la no violencia m? las noticias del movimiento obrero de Guatemala y la realizaci? del Pacto de Bogot? reuni? de todos los presidentes de Am?ica donde se firm?la Carta Interamericana de Garant?s Sociales, que obligaba a los pa?es participantes a legislar a favor de los estratos sociales, llegaron hasta Honduras a trav? de los peri?icos revolucionarios como El Chilillo, La Trompada, Voz Obrera y El Machete, activando la imaginaci? de ciertos miembros del colectivo obrero, que se elevaron de la masa para convertirse en l?eres.
En poco tiempo, luego de oscuras reuniones clandestinas, hab?n formado un sindicato. Nac? el Sindicato de Trabajadores de la Tela Railroad Company, Sitraterco.
La noticia se reg?como la p?vora y fue la mecha que deton?la bomba aquel 1 de mayo de hace 54 a?s. El pa? entero se estremeci?durante los dos meses que dur?el paro, exigiendo mejoras salariales y condiciones de trabajo civilizadas. A ra? de la huelga se cre?el C?igo del Trabajo y el Ministerio de Trabajo, se firmaron los primeros 'contratos colectivos' y los trabajadores obtuvieron mejores beneficios a cambio de su fuerza laboral. ?e fue el 'despu?'.
Todos los trabajadores, en general, resultaron beneficiados por este movimiento, nunca se ha vuelto a ver otra gesta huelgu?tica tan intr?ida como la de 1954, por eso siempre ha sido un punto de referencia para generaciones posteriores.
Seguir?n otras luchas muy sonadas, casi todas las instituciones gubernamentales, la Empresa Nacional de Energ? El?trica, Enee, y el Instituto Hondure? de Seguridad Social, Ihss, se unieron en sindicatos demostrando su fortaleza y beligerancia. Durante el gobierno de Callejas, el poder? de los sindicatos termin? varias huelgas fueron declaradas ilegales y muchos l?eres fueron destituidos.
Crologog?
1912
Llega la tela railroad co.
Era subsidiaria de la United Fruit Company, con sede en Boston.Fundan el ferrocarril, el ingenio y las plantaciones de banano.
1930
La mejor d?ada
Durante los 16 a?s de la dictadura Car?s obtienen las mejores prebendas, como grandes extensiones de tierra.
1946
Nace el Pdrh
El Partido Democr?ico Revo-lucionario Hondure? conciencia a trabajadores a trav? del peri?ico La Vanguardia.
1954
66 d?s de huelga
El 9 de julio termina la huelga, en ella participaron trabajadores de La Ceiba, El Progreso, Tela, Puerto Cort? y La Lima.
El narrador de la prisi? verde
C?stico, incisivo y po?ico, as?es el retrato que el inolvidable escritor hondure? Ram? Amaya Amador hace de la vida de los campe?s en los bananales de la Tela Railroad Co. No pod? mentir, puesto que ? vivi?en carne propia las mismas experiencias que los campe?s de su novela cl?ica de la literatura hondure?, 'Prisi? verde'.
El 19 de mayo de 1957 retorn?a Honduras, acompa?do de su esposa Regina Arminda Funes, originaria de C?doba, Argentina; en ese a? ingres?a la redacci? del diario El Cronista, de Alejandro Valladares, y fund?en Tegucigalpa, con Luis Manuel Z?niga, la revista Vistazo.
Es uno de los m? prol?icos escritores del pa? y quien tiene m? obras publicadas: 'Prisi? verde', 'Amanecer', 'El Se?r de la Sierra', 'Los brujos de Ilamatepeque', 'Constructores', 'Destacamento Rojo', 'Operaci? Gorila', 'Cipo-tes', 'Con la misma herradura', 'Bajo el signo de la paz', 'El camino de mayo', 'Jacinta Peralta', 'Cuentos completos' y 'Biograf? de un machete'.
'La R?ida', hero?a de la huelga de 1954
De ella se ha borrado casi todo, no hay fotos que registren su existencia, s?o quedan recuerdos de esta mujer valiente que arriesg?su vida en aquel singular momento cuando los obreros levantaron cabeza y exigieron, por primera vez, sus derechos laborales.
'La R?ida', as?le dec?n a Emilia Hern?dez, se?ra de esp?itu indomable e iguales convicciones, quien durante las horas m? tensas de la huelga del 54 hizo suya la tarea de mensajera entre los cabecillas del paro laboral.
Seg?n lo relat?su hijo, Manuel Hern?dez, 'La R?ida' se mov? sigilosamente entre Bat?, Puerto Cort?, El Progreso y La Lima, llevando las resoluciones tomadas en cada frente.
'La R?ida' era digna de elogio, pues sin saber leer ni escribir, ten? el don de liderazgo.
Aprovechando su condici? de mujer, astutamente se disfrazaba de embarazada para no ser atrapada por elementos leales a la Compa?a.
'Mi madre tambi? le hablaba a los trabajadores para que mantuvieran la disciplina y no perdieran el control', record?Hern?dez.
No obstante, una vez terminado el movimiento huelgu?tico, en julio de 1954, las haza?s de 'La R?ida' quedaron en el olvido, nunca obtuvo un puesto en el sindicato y sali?de la bananera poco tiempo despu?; de esta manera cay?en el anonimato.
Todav? hay algunos que la recuerdan 54 a?s despu?, el Sitraterco realiz?un congreso al que nombr?'Emilia Hern?dez', honrando su contribuci? al movimiento huelgu?tico que dio origen al sindicato.