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Tony Hernández estará toda su vida preso por tráfico de toneladas de cocaína

  • 30 marzo 2021 /

El excongresista Juan Antonio Hernández recibió ayer una sentencia de cadena perpetua más 30 años de cárcel.El juez Kevin Castel le impuso el embargo de bienes por 138.5 millones de dólares como lo había pedido la Fiscalía.

NUEVA YORK.

El juez Kevin Castel, del Distrito Sur de Nueva York, sentenció ayer a cadena perpetua más otros 30 años de cárcel a Juan Antonio Tony Hernández Alvarado (de 42 años), hermano del presidente Juan Orlando Hernández.

El 18 de octubre de 2019, tras un juicio de dos semanas, un jurado popular de Nueva York halló culpable al exdiputado de cuatro cargos que presentó el Departamento de Justicia de los Estados Unidos relacionados con tráfico de cocaína a territorio estadounidense, falso testimonio y posesión de armas de fuego.

El dictamen del juez Castel también incluye que el condenado debe entregar una suma de 138.5 millones de dólares en decomiso por ser responsable de traficar 185,000 kilos de cocaína.

Foto: La Prensa

Durante el juicio, la Fiscalía presentó fotografías y videos que mostraban a Juan Antonio Hernández reuniéndose con narcotraficantes.
“Tiene derecho a apelar. Espero que mientras estés en prisión reflexiones sobre tu vida y lo que has hecho y cambies tu vida. Quizás puedas hacer algo bueno por tu familia y tu país”, dijo el juez tras leer su sentencia.

Reporteros que cubrieron el fallo informaron que tras escuchar su sentencia, Tony Hernández, vestido en uniforme azul oscuro de preso, parecía pálido y con la miraba baja, se tocaba las manos sobre la mesa.

Castel describió a Hernández como alguien que podría haber seguido un buen camino como abogado y congresista, por haber sido educado en un internado militar y provenir de una familia dueña de un hotel y una farmacia. Sin embargo, dijo el juez, se dedicó a traficar droga y a aceptar sobornos, incluso del narcotraficante mexicano Joaquín -El Chapo- Guzmán.

Foto: La Prensa

Hernández vendió armas y ametralladoras a narcos. Sus armas personales incluían un AR-15 modificado, una Uzi inscrita con el nombre del Presidente y una ametralladora M60.
De manos de líderes del Cartel de Sinaloa, Hernández recibió al menos un millón de dólares para recibir protección del gobierno de su hermano, el presidente Juan Orlando Hernández.

Como se reflejó en la acusación sustitutiva, otras presentaciones en la corte federal de Manhattan, evidencia en el juicio y declaraciones hechas en procedimientos judiciales, Tony Hernández jugó un papel de liderazgo en una “violenta conspiración de narcotráfico patrocinada por el Estado (de Honduras)”, señala el comunicado de prensa emitido por el Distrito Sur de Nueva York.

Durante un periodo de 15 años, Hernández fabricó y distribuyó al menos 185,000 kilos de cocaína que se ingresó a Estados Unidos. También estaba al mando de miembros fuertemente armados del Ejército y de la Policía Nacional de Honduras.

Además, vendió ametralladoras y municiones a narcotraficantes, algunas de las cuales obtuvo del Ejército hondureño; controló laboratorios de cocaína en Colombia y Honduras.

Adicional, aseguró millones de dólares en ingresos provenientes de la droga para las campañas del Partido Nacional de Honduras en relación con las elecciones presidenciales de 2009, 2013 y 2017; y ayudó a causar al menos dos asesinatos.

Hernández ganó al menos 138.5 millones de dólares a través de sus actividades de tráfico de drogas, dinero que se le ordenó perder con la sentencia de ayer.

Implicación en el narcotráfico
2004 Comenzó a brindar información confidencial sobre el Ejército a los narcotraficantes el Rojo y Don H.
2008 Para entonces se había expandido y también estaba fabricando su propia cocaína en un laboratorio en El Aceitico, Colombia.
2013 Aceptó sobornos de narcotraficantes para financiar su campaña de diputado y la de su hermano Juan Orlando de presidente.
2015 y 2017 Siguió recibiendo ganancias de las drogas para las campañas del Partido Nacional a cambio de proteger narcotraficantes.
2018 Cayó en manos de la justicia estadounidense el 23 de noviembre de 2018, cuando fue arrestado en el aeropuerto de Miami.

Sin remordimiento

Cuando se le permitió hablar antes de que se anunciara su sentencia, Hernández no expresó ningún remordimiento, según apreciaron los presentes en la sala.

En contraste, el exdiputado se quejó ante el juez de su abogado Peter Brill, quien dijo que no lo había representado adecuadamente y que solo habían podido reunirse en persona dos veces y a través de seis llamadas telefónicas, incluida una anteayer.

El excongresista le preguntó al juez si había recibido las dos cartas que envió hace una semana y media, a lo que Castel respondió que la del 21 de marzo.

185,000 Kilos de cocaína
Traficó Tony Hernández a Estados Unidos, equivalente a 1,500 millones de dosis de cocaína, según estimaciones del juez P. Kevin Castel.
“Me siento traicionado... siento que se han violado mis derechos”, dijo Hernández, quien a su vez sugirió al juez Castel que considerara la violación Brady, que involucra evidencia sobre su supuesta inocencia.

Sin embargo, el juez amonestó a Tony Hernández diciendo que no había “ni un ápice de evidencia” de que sus derechos habían sido violados de alguna manera, “ni siquiera una insinuación”.

2019 Sentencia del Chapo
En julio de ese año, una corte federal de Nueva York condenó a cadena perpetua más 30 años a Joaquín el “Chapo” Guzmán.
Cuando le tocó el turno, el fiscal general adjunto Matthew Laroche dijo a la Corte que estaba impactado por la arrogancia y la falta de remordimiento de Hernández.

“Es impresionante. Habla exactamente de quién es esta persona”, dijo. “No ha mostrado ningún remordimiento hasta el día de hoy. No le importa, claramente, cómo sus crímenes han afectado a su país”, agregó, citando que a causa de sus acciones “Honduras es uno de los lugares más violentos del mundo. San Pedro Sula era el lugar más mortífero de la tierra. Nada mitiga esto. Mintió, obstruyó la justicia”.

Laroche agregó que Hernández utilizó su educación privilegiada y sus conexiones políticas para “conspirar con las personas más poderosas” de Honduras, incluido su hermano, el presidente Juan Orlando Hernández.

“El acusado es un personaje excepcionalmente malo, que junto con su hermano, está en el centro de años de tráfico de drogas patrocinado por el Estado”, añadió el fiscal general adjunto.

“Por lo general, tratamos de dictar sentencia dentro de las seis semanas posteriores al veredicto. En su caso, me pidieron que lo pospusiera para que pudiera llevarse a cabo en una sala de audiencias. Han pasado un año y cinco meses después del veredicto. Esto es raro. Nunca lo he visto”, afirmó el juez Castel.

Hernández tiene derecho a apelar su sentencia, según le dijo el juez, agregando que allí podría intentar demostrar que su abogado no hizo un buen trabajo.

“Juicio destapa detalles del tráfico de drogas internacional”

NUEVA YORK. “El juicio (…) ha destapado muchos detalles del tráfico de drogas internacional. Corrompe todos los aspectos de la sociedad y en este caso, el tráfico estaba promocionado por el Estado”, dijo ayer en su sentencia el juez del tribunal del Distrito Sur de Nueva York, Kevin Castel.

Las palabras más duras contra Hernández vinieron de parte de la Fiscalía, que dejaron clara la conexión que están convencidos tiene el presidente de Honduras con el narcotráfico de su hermano, al mencionarle hasta 18 veces en un comunicado emitido horas más tarde.

Tony Hernández operaba “con total impunidad” gracias a la protección de su hermano y contribuyó a la “putrefacción” de las instituciones de Honduras, dijo asimismo la acusación durante el juicio.

En su intervención de este martes, el fiscal Matthew Laroche también acusó a Tony Hernández de haber “asfixiado” a Honduras con la corrupción y le describió como “arrogante”, “codicioso” y una persona “especialmente mala” que no ha mostrado arrepentimiento.

Durante la sentencia, el abogado de Juan Antonio Hernández confirmó que presentaría una apelación, y que también se iniciaría el proceso para cambiar de abogado tras el evidente descontento del hondureño.
Tras la sentencia, y mientras los alguaciles se llevaban a un Hernández, varias personas entre el público celebraron con gritos.

A las puertas de las cortes neoyorquinas, medio centenar de hondureños festejaban la sentencia de cadena perpetua entre vítores y cánticos.

“Esto era todo lo que los hondureños esperábamos, que el juez le diera cárcel de por vida porque ha hecho muchísimo daño en nuestro país junto con su hermano y todos sus allegados”, explicó a Efe el hondureño Víctor Manuel Guevara Guevara rodeado de compatriotas