24/04/2024
01:55 PM

El Cajón abre compuertas para mitigar efectos de Iota

La operación durará un lapso aproximado de 48 horas y con ella se liberarán entre 300 y 500 metros cúbicos por segundo hasta alcanzar la cota de 285 metros.

    Santa Cruz de Yojoa, Honduras.

    Una década transcurrió desde la última vez que las compuertas de la Central Hidroeléctrica Francisco Morazán fueron abiertas. Tras ese periodo, una nueva descarga preventiva y controlada comenzó a ser ejecutada ayer.

    A las 9:03 am una imponente caída de agua descendió desde los 226 metros de altura de la represa El Cajón con el objetivo de que en un lapso de 48 horas sean liberados entre 300 y 500 metros cúbicos de agua por segundo hasta alcanzar el nivel óptimo de 285 metros sobre el nivel del mar que son los recomendados.

    IMPORTANTE: ¿Se puede romper El Cajón? Mitos y verdades sobre posibles fallas en la represa hidroeléctrica hondureña

    Desde el ingreso de Eta al país y mientras la tormenta tropical pasaba por el territorio nacional, la central retuvo 4,800 metros cúbicos por segundo (m3/s) y crecidas máximas de 6,100 m3/s, situación nunca antes vista, afirmaron las autoridades.

    El nivel del embalse para el 30 de octubre era de 272.60 metros sobre el nivel del mar y para el pasado viernes 13 de noviembre la cota rondaba los 285.85 metros. Durante el paso de Eta la central llegó a generar en algunas horas el 100% de su capacidad instalada, es decir, 300 megavatios de energía renovable.

    Preparación ante Iota

    Con la declaratoria de alerta roja emitida por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) por la amenaza del nuevo fenómeno natural Iota y siguiendo los protocolos establecidos en los manuales, se tomó la decisión de realizar la operación de descarga durante dos días, informó Rolando Leán Bu, presidente de la Comisión Interventora de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).

    El funcionario garantizó que las descargas se realizan con responsabilidad y de la mano de un equipo de técnicos conformado de 28 personas especializadas en este campo.

    “La descarga se hace en razón por la disminución en el nivel del cauce del río Ulúa, pues en este momento no representa ningún peligro para el valle de Sula.

    Dos compuertas de la represa fueron abiertas ayer por la mañana y así se proyecta estarán al menos 24 horas más.
    Esta determinación de descarga programada se toma para volver a retener las aguas de los afluentes tributantes Humuya y Sulaco, los cuales alimentan la hidroeléctrica”, explicó el presidente de la comisión.

    Detalló que una vez que las compuertas de El Cajón son abiertas, el agua tarda entre cuatro y seis horas en llegar a la desembocadura del río Ulúa, sin embargo, en las comunidades cercanas a la represa el tiempo de demora es de tres horas.

    Explicó que existe un plan de contingencia en caso de que durante el arribo de Iota a Honduras la represa sobrepase su nivel de capacidad. “Si viene una cantidad de agua demasiado grande vamos a ver cuánto podemos sostener para tratar de mitigar los riesgos en el valle de Sula y que tenga los menos efectos posibles.

    Esta es una obra de ingeniería de clase mundial y la verdad que es un privilegio tenerla en Honduras. Es importante entender que una de las razones por las que está es para contener las inundaciones”, agregó Leán Bu.

    Funcionamiento actual

    Jorge Morazán, gerente de generación de la Enee, señaló que tras la descarga el funcionamiento de la represa es normal, a plena carga y con las cuatro turbinas trabajando, por lo que destacó que el sistema puede seguir adelante con sus cuatro unidades y al mismo tiempo estar evacuando agua sin que eso entorpezca la operación de la central.

    Consideró que este es un momento idóneo para llevar a cabo la operación, ya que El Cajón estaba llegando a su máximo nivel, aunque aseguró que aún pasada la cota de 258 metros, queda un margen de retención.

    Un equipo conformado por unos 50 técnicos vigilarán durante este tiempo la salida de agua para vigilar que no exista amenaza de desbordamiento en el río Ulúa.
    “Todavía podemos aumentar un poco, el problema es que no sabemos cuánto va a venir y si nos llega a valores peligrosos, entonces ahí va a ser un poquito mayor el problema”, advirtió Morazán.

    Puntualizó que la semana pasada en dos días el nivel de la represa subió casi siete metros, una cantidad manejable de acuerdo con su experiencia.

    Recordó que para el Mitch en un día incrementaron seis metros y hubo 12 crecidas de esa magnitud, lo que provocó que tuvieran que realizar descargas de emergencia. “Para ese entonces tuvimos que evacuar arriba de los 500 metros cúbicos por segundo y no hubo efectos destructivos en el valle de Sula. Este nuevo panorama nos pronostica niveles de agua voluminosos, por lo que no podemos ser irresponsables y actuar a última hora, lo cual sí nos podría generar un desastre”, vaticinó el gerente de generación de la Enee.