Este jueves se ha realizado el traslado de 46 miembros de distintas estructurales criminales al módulo de máxima seguridad en Támara.
Según informó en sus redes sociales, el presidente Juan Orlando Hernández, 12 de ellos pertenecen a la Pandilla 18, 14 a la Mara Salvatrucha (MS-13) y 20 a bandas independientes.
'Se les acabó la fiesta, las extorsiones y la coordinación de crímenes, no hay tregua contra la delincuencia', citó el gobernante vía Twitter.
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German McNiel, subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (INP), informó que los traslados se realizaron de las cárceles siguientes: Támara (30), El Pozo I (5), Morocelí (7), Choluteca (1), e igual cantidad de Siria, Comayagua y La Paz.
Las autoridades indicaron que la remoción de los privados de libertad es parte de la dinámica del sistema, con la finalidad de mantener el orden y control en todos los establecimientos penitenciarios a nivel nacional.
Desde tempranas horas inició el operativo por parte de todas las instituciones de seguridad que conforman la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), en una operación de extracción y traslado desde los diferentes centros penales.
 Todos fueron trasladados de distintas prisiones del país.
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-Sépalo-
En agosto pasado, un total de 180 privados de libertad que pertenecen a las maras y pandillas, y que son considerados como cabecillas o reos de alta peligrosidad, fueron trasladados también al nuevo módulo de máxima seguridad ubicado contiguo al centro penal de Támara.El traslado se dio el marco de la operación 'Arpía', comandado y dirigido por el presidente Juan Orlando Hernández. La mayoría de los privados de libertad que movieron pertenecen a la Pandilla 18 y a la mara MS-13, todos considerados de máxima peligrosidad, con un amplio cartel delictivo.
'Ha iniciado esta madrugada una operación muy importante para poder aislar bajo el concepto de máxima seguridad a 180 privados de libertad', dijo el presidente Hernández.
-Primer movimiento-
Agregó que 'esto tiene su antecedente en algo que conversamos aquí hace unas semanas, un grupo de abogados de los líderes de las principales maras que estaban recluidos accionaron ante los jueces para que les permitieran salir de las celdas de máxima seguridad, que son celdas de dos personas y que deben estar aislados sin comunicación por los menos 23 horas al día deberían estar en esas celdas y restringidos al máximo en su comunicación'.Concluyó que 'los jueces ordenaron que se les sacara y pudieran deambular en los recintos se perdió el concepto de máxima seguridad'.
 Hasta la fecha, miles de reclusos han sido trasladados a las cárceles de máxima seguridad.
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