25/04/2024
12:09 PM

Hambre y desolación deja sequía en Corredor Seco en Honduras

Más de 170,000 familias del país son afectadas por la prolongada falta de lluvias. Se dañaron cultivos en varios de los municipios con más pobreza y desnutrición.

    Intibucá, Honduras

    Desoladores paisajes cubiertos de cosechas completamente dañadas por la prolongada sequía, pueden verse por doquier en varios municipios del llamado Corredor Seco en Honduras.

    La situación es trágica, pues la extendida falta de lluvias provocada por el fenómeno de El Niño ha causado que miles de familias hondureñas pierdan, incluso, los cultivos que tenían para su consumo.

    Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA recorrió varios municipios afectados por la sequía y comprobó la dramática situación en que están los habitantes de las zonas que conforman el Corredor Seco.

    “Perdimos todas nuestras cosechas por culpa de la sequía. Estamos desesperados con esta situación. En estas zonas ni siquiera se tiene segura la comida. Aquí se sufre y lo más triste es por los niños. Nosotros no tenemos dinero para poner un sistema que salve las cosechas cuando no llueve”, contó Evelyn Tábora, habitante y campesina del sector de Guayamán, en el municipio de Jesús de Otoro, Intibucá.

    Más hambre, desnutrición y pobreza son lo que les quedó a miles de personas, cuya fuente de subsistencia depende de lo que siembran.

    La sequía ha causado estragos en los municipios que integran el llamado Corredor Seco.

    Aflicción

    Según datos del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), “la sequía afecta a más de 170,000 familias en el país, principalmente las que habitan en los municipios del llamado Corredor Seco”, por lo que aconsejó al Gobierno hondureño poner “la crisis alimentaria como un tema principal en su agenda”.

    Datos del Conadeh muestran que al año en unos 74 municipios unas 65,500 familias resultan afectadas severamente por la falta de precipitaciones.

    El año pasado, a los afectados el Gobierno los apoyó con la entrega del bono de seguridad productiva para la siembra de postrera.

    Además, hay otras 51,800 familias que residen en 34 municipios, que “fueron afectadas en un nivel moderado, mientras que, en 37 municipios, su nivel de deterioro fue leve, no obstante, se requería de la asistencia para unas 53,000 familias”, aseguró el Conadeh.

    A nivel nacional, los habitantes de más de 145 municipios sufren los estragos que deja la sequía, que causa la pérdida de los cultivos.

    Jorge Nerys Cantarero, un campesino que también fue afectado por la escasez de lluvias en el Corredor Seco, explicó que con la situación actual, para muchas familias “comer ya es como un lujo que no se pueden dar todos los días”.

    Cantarero añadió que “es difícil la vida en el campo porque ahora las lluvias no caen como antes. No tenemos cómo evitar que se pierdan las cosechas de las que dependen nuestras familias”.

    El Corredor Seco abarca los departamentos de El Paraíso, Choluteca, Valle, Francisco Morazán, Comayagua, La Paz e Intibucá, aunque la sequía de este año ha afectado también en otros departamentos.

    Por su parte, Doris Cruz Medina, quien también vive en el campo y depende de su cosecha, reveló que muchos se quedaron sin nada y no pueden pagar los préstamos que les dieron para cultivar.

    “Si la gente no tiene para comer, menos tendrán con qué pagar lo que les prestaron para trabajar la tierra. Es una realidad extrema la que se soporta en estas zonas donde las cosechas son todo”, afirmó la señora.

    Esfuerzos

    Roger Cantarero, alcalde de Jesús de Otoro, habló sobre la realidad causada por el fenómeno de El Niño.

    “Toda la zona está afectada por la sequía. Mucha gente depende de lo que cosecha para comer. Hemos implementado varias acciones para ayudar, pero no tenemos la capacidad económica para resolver por completo el problema. Se pasa por un momento muy duro”, dijo el alcalde.

    Mientras que Darcy Cantarero, encargada de la Unidad de Desarrollo Local de la Alcaldía de Jesús de Otoro, Intibucá, comentó que la falta de lluvias es un problema severo.

    Asistencia
    En algunos municipios del Corredor Seco ya hay lluvias, pero las cosechas se perdieron, por lo que deben volver a sembrar.

    “Para gran parte de los habitantes su producción es de subsistencia, pero no hay seguridad alimentaria en el municipio por esta sequía”.

    Añadió: “Han habido muchas pérdidas. Es una crisis porque el 80% de la economía local depende de la actividad agrícola y pecuaria, pero los daños han sido demasiado grandes”, aseguró.

    Dio a conocer que hay proyectos con secadoras solares y sistemas de riego, entre otras medidas, pero que necesitan ayuda por parte del Gobierno hondureño. “Nuestros ríos ya están sin agua. En los últimos años pasamos tiempos duros. Muchos hasta sufren por hambre. Eso es imposible negarlo”, señaló la encargada de la Unidad de Desarrollo Local de la alcaldía de Jesús de Otoro.

    Miles de manzanas de cosechas quedaron totalmente inservibles por la falta de lluvias, dejando a miles de familias en una situación precaria. Fotos: Amílcar Izaguirre

    Apoyo

    A la fecha, el Gobierno informa que ha entregado más de un millón de libras de alimento a unas 7,900 familias en el Corredor Seco.

    Entre el mes anterior y el actual se ha brindado la asistencia a familias de 14 municipios de los departamentos de Francisco Morazán, Choluteca, El Paraíso y Valle. “La atención a los municipios del Corredor Seco no se ha detenido y seguimos llevando asistencia para garantizar alimento a las familias”, dijo Lisandro Rosales, ministro comisionado de la Comisión Permanente de Contingencias de Honduras (Copeco).