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Honduras ante enormes desafíos por persistente violencia machista hacia la mujer

  • 25 enero 2019 /

En un país tradicionalmente dominado por los hombres, Rivera considera que se ha incrementado la 'brutalidad'.

Tegucigalpa, Honduras.

El combate a la violencia machista y la desigualdad de género en la política continúan siendo unos de los principales desafíos de Honduras, donde una mujer es asesinada cada 18 horas y en esas circunstancias murieron 350 en 2018.

'Las mujeres estamos viviendo momentos de retrocesos en relación a los derechos humanos que hemos alcanzado', dijo a Efe en Tegucigalpa Gilda Rivera, de la organización no gubernamental Centro de Derechos de Mujeres (CDM), con ocasión del 'Día de la mujer hondureña', que se conmemora este viernes.

Rivera enfatizó que las mujeres en Honduras viven en una 'situación muy preocupante' debido a la 'violencia patriarcal'.

Agregó que las mujeres están expuestas a mayores riesgos ante situaciones de violencia en Honduras, donde según cifras del CDM una mujer es asesinada cada 18 horas, en muchos casos por su pareja o expareja.

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En un país tradicionalmente dominado por los hombres, Rivera considera que se ha incrementado la 'brutalidad' de los medios empleados en la forma de dar muerte a las mujeres.

Eso evidencia 'un odio hacia las mujeres, el cual es fomentado por una sociedad como la nuestra; patriarcal, que envía, reproduce y fortalece mensajes de odio hacia las mujeres', que son mayoría en Honduras, señaló Rivera.

La violencia contra las mujeres es 'un problema de salud pública y de derechos humanos' que alcanza 'altísimas' tasas de feminicidios en el país, recalcó.

Según registros del estatal Comisionado de los Derechos Humanos y del CDM, en 2017 fueron asesinadas 389 mujeres en Honduras, frente a las 350 del año anterior, y solo en los primeros 21 días de 2019 al menos 18 perdieron la vida de forma violenta.

Esas cifras colocan a Honduras entre los países con más altas tasas de violencia machista en Latinoamérica y el Caribe, región que es considerada la más violenta del mundo para las mujeres.

Alrededor de 4.231 mujeres hondureñas denunciaron entre 2017 y 2018 haber sido víctimas de agresión sexual y 31.732 de violencia doméstica, según cifras del CDM.

En Honduras existe una 'violencia sexual fuertísima, es un problema muy invisibilizado porque hay una estigmatización muy grande sobre esta violencia. Muchísimas veces se cree que las mujeres somos las responsables de provocar la violencia sexual', enfatizó Rivera.

Señaló que la violencia que sufren las mujeres sólo terminará cuando se ponga fin a la impunidad, se logre la igualdad de género y el empoderamiento de las mismas.

Rivera también se mostró a favor de despenalizar el aborto en Honduras en caso de que el feto padezca una alteración estructural congénita de carácter mortal, peligre la vida de la mujer embarazada y cuando el embarazo es producto de una violación sexual.

El aborto es penalizado en Honduras en todas sus formas desde 1997, lo que ha generado una 'persecución' a las mujeres sospechosas de haberse practicado uno.

Otro problema que enfrentan las mujeres en Honduras es su baja participación en la vida pública debido a la cultura patriarcal que impera en el país, dijo la diputada hondureña Doris Gutiérrez.

'Las mujeres somos mayoría de la población, hay bastantes leyes que en teoría favorecen a la mujer, pero en la práctica no sucede eso', subrayó Gutiérrez a Efe.

Prueba de eso, dijo, es que las mujeres tienen apenas una representación del 31 por ciento de los 128 diputados que integran el Parlamento hondureño, a pesar de que la Ley de Igualdad de Oportunidades para la Mujer establece que les corresponde una cuota del 50 por ciento.

Gutiérrez, diputada del minoritario Partido Innovación y Unidad Social Demócrata, señaló que en la teoría se cumple la paridad política, pero las mujeres 'ocupan los últimos puestos' en Honduras, donde una fémina nunca ha ostentado la Presidencia de la nación.

Destacó la importancia de 'hacer un trabajo de desconstrucción del machismo y del autoritarismo' para reducir la violencia y la discriminación hacia las mujeres.

Según organizaciones feministas, la desigualdad en Honduras no solo se expresa en la violencia contra las mujeres, sino en el hecho de que ellas ganen menos que los hombres por el mismo trabajo, o de que tengan que trabajar más de manera informal.