25/04/2024
05:00 PM

Al menos 100,000 hondureños pidieron asilo en EEUU en un año

La embajada de Honduras en México informó que son 4,587 hondureños que han sido deportados a México y que esperan sus citas ante migración para la resolución de sus solicitudes.

    TEGUCIGALPA.

    En doce meses las estadísticas que maneja la embajada de Honduras en México revelan que más de 100,000 hondureños solicitaron asilo en Estados Unidos, miles de los cuales fueron devueltos a México para esperar la resolución de sus solicitudes

    Los hondureños han salido solos o en caravana y han fijado su mirada en ese país para encontrar una oportunidad de trabajo, para salvaguardar sus vidas y reiniciar con otras oportunidades. Pero el panorama para muchos no es halagador. Los trámites se han vuelto más engorrosos y ahora, muchos están siendo devueltos hacia México, donde tienen que esperar de cinco a seis meses para conocer la resolución que las cortes de migración darán a sus casos.

    Son más de cien mil hondureños los que han solicitado asilo durante los últimos 12 meses. Ellos han iniciado el proceso en Estados Unidos, pero como resultado de los arreglos entre las autoridades mexicanas y estadounidenses muchos empezaron a ser devueltos a México”, explicó Alden Rivera, embajador de Honduras en México.

    4,587
    hondureños esperan cita. Fueron devueltos por autoridades migratorias de Estados Unidos y deben esperar sus citas.
    La mayoría de hondureños están varados en las fronteras de Tijuana, Mexicali, Reynosa y Ciudad Juárez, donde el flujo de indocumentados ha ido en aumento en los últimos meses.

    Ante la avalancha de migrantes, las autoridades mexicanas sostienen reuniones con los embajadores de los países de Centroamérica, donde se les informa cómo se realizará el proceso de devolución de los migrantes que son devueltos desde Estados Unidos.

    4,865
    menores migrantes devueltos forman parte del grupo de indocumentados que también están a la espera que EEUU les apruebe asilo.
    Devolución. Rivera informó que el incremento de migrantes que está llegando a la frontera norte de México y que está cruzando hacia Estados Unidos, está determinando el ritmo de internación y que, según cálculos, será de aproximadamente unos cinco mil migrantes por semana. En un total de 13,122 migrantes centroamericanos y de otras nacionalidades hay 4,587 hondureños, los que están actualmente en Chihuahua, Mexicali y Tijuana, México, en espera de que las autoridades estadounidenses den una respuesta a su solicitud de asilo, después de haberlos retornado a ese país. Las cifras hasta el 17 de junio indican que, de los 13,122 migrantes, 6,350 son guatemaltecos; 4,587 hondureños; 2,044 salvadoreños y el resto de otras nacionalidades. De esa cantidad, el embajador Rivera dijo que 4,865 son menores de edad.

    Pese a que en Ciudad Juárez no hay representación diplomática de Honduras para atender a los connacionales que están a la espera de sus citas, se informó que el cónsul acreditado en Saltillo, en el estado de Coahuila, es quien está de manera permanente visitando la zona, para atender las demandas de los compatriotas que piden apoyo ante la situación difícil que enfrentan. Los hondureños incluso no pueden movilizarse a otros estados en México, porque hay prohibiciones hasta para abordar los buses del transporte interurbano, una situación que los limita e impide buscar otras alternativas de trabajo que les permitan generar ingresos.

    Arrecian operativos militares para detener a los migrantes
    TEGUCIGALPA. Los obstáculos aumentan para los migrantes que buscan el sueño americano. México desplegó la fuerza militar a la frontera norte. Son 15,000 efectivos que acordonan la frontera, entre soldados y agentes de la Guardia Nacional, los que tienen la misión de frenar el flujo de indocumentados, según las declaraciones de Luis Cresencio Sandoval, jefe del Ejército.

    La medida no ha sido bien recibida por algunos mexicanos que no entienden por qué el despliegue y que se utilice a los uniformados en esa misión. Pero lo cierto es que el cordón de militares ayer se observó a lo largo del río Bravo, donde han comenzado a detener niños, mujeres y hombres que intentan cruzar la frontera. La situación se ha vuelto complicada para los que han avanzado en la ruta hacia Estados Unidos; otros al llegar a Chiapas, viven el calvario de los retenes que se ubican a lo largo de la frontera sur donde detienen a los migrantes.