“Mi hijo no era ladrón, iba llegando de trabajar”: madre de joven masacrado

La madre de Michael Enrique Meza Lara de 20 años reelató cómo sujetos emcapuchados llegaron hasta su vivienda a secuestrar a su hijo luego asesinarlo junto con otros cuatro personas más en la colonia los leones de Baracoa, Cortés.

A eso de las 2:00 pm al menos ocho sujetos vestidos de negro con chalecos antibalas y pasamontañas llegaron a la colonia Leones del Bosque e irrumpieron en tres viviendas para sacar a los cinco hombres. La primera casa a la que ingresaron los asesinos era la de los hermanos Grande Mendoza.

Tres de los muertos en la masacre de Baracoa, Cortés.

La madre relató en medio del llanto que sus hijos acababan de llegar de trabajar cuando los encapuchados ingresaron y le preguntaron en dónde estaban todos los hombres de esa vivienda, les pidieron las identidades y les dijeron que colaboraran, ya que eran autoridades del Ministerio Público.

Los otros dos hombres también fueron sacados de sus casas y los llevaron al callejón, que está a dos cuadras del bulevar del norte, en ese lugar les pidieron que se agruparan y por la espalda les dispararon con fusiles hasta asesinarlos. Los cuerpos de los hermanos quedaron juntos y los otros dos cerca de ellos.

“Ellos no le debían nada a nadie, salieron y colaboraron porque pensaron que eran autoridades, se los llevaron de la casa, mi hijo pequeño salió tapado con una toalla porque iba a bañarse, no le dieron tiempo ni de cambiarse y se los llevaron hasta un callejón para matarlos”, relató la madre de Michael Meza.

Según la madre de Michael, este “trabajaba en una finca de palma de africana y acababa de llegar a la casa cuando fue llevado por la fuerza por sus asesinos”.

“Mi hijo no era ladrón, trabajaba en una finca de Palma africana, no me imaginé que me lo iban a matar”, aseguró.

En la escena habían decenas de casquillos de diferentes calibres. Encima de uno de los cadáveres dejaron un rótulo en el que escribieron “por cada uno que me toques, el cartel mata 10, firma Cartel del Atlántico”.

Foto en vida de Michael Meza de 20 años.

Según información policial, en la zona hay una disputa por pelea de territorio entre dos bandas para la venta y distribución de drogas, una de ellas es la que se hace llamar Cartel del Atlántico y la otra la banda del Checho.

Según testigos, los ocho asesinos viajaban en dos carros, uno de ellos era una camioneta blanca Ford y un pick up, doble cabina, también de color blanco, el cual fue dejado abandonado en el bulevar que de Puerto Cortés conduce a San Pedro Sula, en el sector de Quebrada Seca, Choloma.

Familiares y amigos llegaron a la escena lamentando lo ocurrido.La madre de Michael Enrique Meza Lara pidió que se haga justicia: “mi hijo no era ningún delincuente, trabajaba en las plantaciones de palma, no queremos que esto quede impune”.

Pobladores estaban consternados porque aseguraron que las cinco víctimas eran trabajadores y no se relacionaban con ningún cartel.