”Déjenme ver a mi niña”: el desgarrador grito de madre de niña que murió en incendio

Una desgarradora escena protagonizó este viernes la señora Daylin Amadely Mejía, madre de una de las niñas que murieron en un voraz incendio en el bordo de Brisas del Campo en San Pedro Sula, zona norte de Honduras.

Y es que a eso de las 9:45 de la mañana de este viernes 6 de diciembre un trágico suceso enlutó dos familias cobrando la vida de dos niñas y una que sufrió fuertes quemaduras en su cuerpo tras un voraz incendio.

”Déjenme ver a mi niña”, eran los gritos desesperados de doña Daylin Mejía, tras enterarse que una de sus hijas identificada como Génesis Yosselin Reyes Mejía de un año y medio de edad era la fallecida por un incendio en su humilde vivienda en la zona antes mencionada.

Doña Daylin, al llegar de su trabajo a la escena y tras ser informada que una de sus pequeñas era la fallecida gritaba desconsolada preguntándose: “Tanta gente aquí y nadie las pudo salvar”, “déjenme ver a mi niña”.

Otra de su niña identificada como Andrea Mejía Santos de 4 años fue rescatada por un vecino en el incendio y fue llevada por su papá al Catarino Rivas para ser atendida por las fuertes quemaduras que sufrió en su cuerpo.

Médicos dicen que la niña sufrió quemaduras de primer y segundo grado y tiene un 18% de su cuerpo quemado, las lesiones son un brazo.

Cabe mencionar que, en la escena del incendio falleció también la niña Lincy Anahí Aguilar Barrera.

Una tía y abuela de una de las menor llegaron a la escena y consternadas por las desgarradoras escenas contaron todo lo sucedido.

Uno de los vecinos quien rescató a una de las niñas brindó declaraciones a medios locales y describió que no pudo salvar a las otras dos menores porque el fuego ya había invadido toda la vivienda.

Los cuerpos de las menores fueron llevadas por Medicina Forense a la morgue sampedrana para realizar su respectiva autopsia y entregárselas a sus familias para que luego den cristiana sepultura.

Fotografía en vida de Génesis Yosselin Reyes Mejía de un año y medio de edad.

Cabe señalar que, una de las menores era hija de una joven madre que cuidaba a las dos niñas, cuya madre era propietaria de la casa y se encontraba trabajando en la ciudad.

La humilde vivienda de doña Daylin Amadely Mejía quedó todo en cenizas.