“Yo ayer esperaba la llamada del Día del Padre y estaba resentido con mi hija porque no me llamaba y como a las 7:15 de la noche me llamó el mayor Franco y me dijo: ‘Matías, fíjese que yo tuve un problemita con Anita y me vine para donde estaba sacando el curso (para ascender de rango), yo la comencé a llamar y a llamar y ella nunca me contestó, entonces llámela usted’”, relató el padre de la joven.
Desde momento sintió que algo no andaba bien, pues además su yerno le sugirió moverse desde la aldea de Zambrano, situada en la salida al norte de la capital, hasta el sur de la ciudad, donde vivía su hija, pero que al hacerlo, llevara un carro.