Así utilizan a menores para pedir en las calles de San Pedro Sula

A largo y ancho de San Pedro Sula, pero sobre todo en los bulevares y calles principales, se observan a decenas de niños y niñas pidiendo dinero, algunos aparentemente solos y otros siendo vigilados por un adulto que está sentado con otros niños o que también está pidiendo entre los carros.

Con el paso de los años, la mendicidad lejos de disminuir, aumenta y cada vez son niños más pequeños los que están pidiendo en las calles, algunos junto a sus padres, otros acompañados por niños más grandes.

”Me regala un lempira”, dicen algunos a través de las ventanas de los vehículos, otros solo piden “para comer”.

Expertos de organizaciones señalan que lo preocupante es que adultos han visto en la mendicidad una forma fácil y rápida de obtener dinero y utilizan a niños cada vez más pequeños para recolectar más.

En las calles, los niños y niñas están expuestos a toda clase de situaciones que vulneran sus derechos.

Esta señora pide dinero junto a estos dos menores que limpian vidrios.

Mujeres con niños en brazos expuestos a las altas temperaturas es cada vez más frecuente, algo que está sucediendo a vista y paciencia de las autoridades que no están haciendo lo necesario para resolver esta problemática social, aseguran organizaciones.

Las mujeres apelan a la bondad y empatía de los transeúntes y para esto utilizan a los menores.

Esta mujer se encontraba con un grupo de niños pidiendo en las calles, una de las niñas más pequeñas desnuda bañándose en una cubeta con agua, sin pensar en la vulnerabilidad de la menor.

La Comisión de Acción Social Menonita (CASM) para el Valle de Sula, informó que según sus estimaciones, hasta 2023, habían 12 mil niños en la Capital Industrial que están siendo explotados laboralmente en las calles en diferentes trabajos, destacando entre los mismos, la mendicidad en semáforos, recogiendo basura en basureros clandestinos.

Lo más lamentable que estos niños deberían estar en las escuelas, pero son enviados a trabajar para llevar dinero a sus casas, la mayoría, según asociaciones, provienen de los bordos.