La alerta roja debido al mal tiempo por las lluvias torrenciales, que han provocado graves inundaciones, continúa en la región de Emilia Romaña, en el noreste de Italia, donde se cuentan al menos 9 muertos y más de 20.000 evacuados, así como enormes destrozos que han afectado a las líneas eléctricas, telefónicas y a la viabilidad en la zona.