“Los extranjeros ven cómo nosotros, los argentinos, nos rendimos ante sus buenos modales. Sin embargo, ellos también esconden un demonio que no es el de la soberbia como nosotros, sino el de la astucia”, atacó mientras la gente la comenzó a atacar. También dedicó varias historias a los abogados de la querella, Fernando Burlando y Fabián Améndola. A este último, Melisa López le dijo “caradura” y que “los violentos son ellos”.