El joven tocoeño Mauricio Rivas fue asesinado durante los últimos días en esa ciudad y hallado ayer, domingo, enterrado en una fosa clandestina en el patio de una casa de la colonia Norteña.
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La policía ya tiene una hipótesis sobre el crimen y tendría relación con el oficio del joven, quien se desempeñaba como bartender en un centro nocturno de la ciudad.
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De acuerdo con el informe preliminar, el joven expulsó de su negocio a un vendedor de drogas. Esto habría desencadenado el plan de su muerte.
Fotografía referencial
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La desaparición de Mauricio ocurrió el 14 de septiembre de 2022 cuando salió de su apartamento, dijo su familia. Era hijo de un abogado y de una excandidata a diputada nacionalista por Colón.
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El informe indica que una mujer lo llamó ese día por teléfono. Le pidió tener relaciones sexuales con él y lo condujo hacia su casa, pero esto habría sido una trampa en contubernio con personas relacionadas con la expulsión del vendedor de droga o este mismo.
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La Policía ubicó la casa en donde se suscitó el crimen y detuvo a varias personas, entre ellas, a un hombre que trabaja como taxista y que tenía en su poder algunas onzas de cocaína. Fue identificado como Elix Reyes. En la imagen, el detenido.
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Esta es la joven que sería la pareja sentimental de la víctima. Se desconoce su identidad. Está detenida por la policía.
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El cuerpo del joven fue trasladado hacia la morgue sampedrana. Esos análisis podrían ser clave para montar una acusación contra los detenidos y otros posibles involucrados.
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Pobladores de Tocoa describieron al joven como un asiduo emprendedor y lamentaron su crimen.
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La policía acompañó las operaciones de exhumación que dirigió Medicina Forense en el patio de la residencia.