“Nos arruinaron la vida”: Rosa Elena Bonilla revela nuevos detalles tras muerte de Saíd Lobo

Recluida y sin opciones de recibir, de momento, arresto domiciliario, Rosa Elena Bonilla de Lobo, ex primera dama de Honduras (2010-2014), habla de la muerte de uno de sus hijos, Saíd, en julio, tras ser asesinado durante una madrugada cuando salía de una discoteca en una exclusiva zona de Tegucigalpa.

Rosa Elena Bonilla de Lobo revela que existen “avances” en la investigación sobre la muerte de su hijo y otros tres jóvenes, pero que esta no ha llegado a detalles hasta ella porque sus familiares prefieren no hacerlo debido a su condición de salud. Durante las últimas semanas, Rosa Bonilla fue ingresada en un centro asistencial tras descompensarse en prisión.

Con lágrimas en los ojos, lamentó el violento hecho y recordó algunos momentos que vivió con su hijo, quien supuestamente la visitaba dos días a la semana. “Pasamos bastante comunicación por teléfono, era muy apegado a mí, pasaba muy pendiente de mí. Este dolor no se compara con nada”, dijo.

“Nunca hemos sido una familia que afectamos a alguien, nos arruinaron la vida. Mi hijo era un muchacho con mucho futuro, era la alegría y entusiasmo, un hombre próspero. Hoy está en los brazos de Dios”, agregó Rosa Elena de Lobo.

Añadió que, dada la ciudadanía de su hijo (estadounidense), autoridades de ese país en Honduras están siendo parte de las indagaciones: “Queremos que la ley aplique la justicia. Hoy cumple dos meses y solo las madres me comprenden este dolor. Solo yo sé lo que siento por dentro”.

Sin embargo, por el crimen contra los cuatro jóvenes aún se siguen diligencias. No han sido determinadas las causas que originaron el mortal ataque sicarial ocurrido esa sangrienta noche.

Según reveló Pedro Joaquín Amador, ministro asesor en materia de presos políticos, él estaba junto a la esposa del expresidente Porfirio Lobo cuando sufrió una crisis nerviosa el 19 de agosto en la cárcel de Támara, tras un amotinamiento. “Le agarré la cabeza en el aire”, explicó el funcionario, quien además dijo que intentó reanimarla, pero no respondía. “Cayó en en un estado de shock muy nervioso”, agregó Amador.

Otro de los hijos de Rosa Elena Bonilla y Porfirio Lobo Sosa sobrevivió al ataque mortal.

Los cuatro jóvenes fueron obligados a bajar de los vehículos y posteriormente los masacraron frente a una pared del edificio.

Varios miembros de pandillas han sido detenidos, pero se desconoce el móvil del hecho.