Migrantes en Honduras: una travesía marcada por sacrificios

Sin embargo, en su paso por Honduras, migrantes de Venezuela, Cuba, Haití, Colombia y Ecuador, deben pagar cuantiosas sumas de dinero para poder cruzar la frontera. “Pagamos entre 25 y 75 dólares para pasar en vehículo, sino, debemos caminar”.

En su ruta para llegar a Estados Unidos, alrededor de 5,000 migrantes de diferentes nacionalidades ingresan a Honduras, sorteando dificultades y sometiéndose a grandes sacrificios a lo largo de su camino.

Con niños pequeños, familias enteras llegan a diario a la frontera de Agua Caliente en Ocotepeque, en el occidente de Honduras, para transitar a Guatemala, luego a México y finalmente llegar a Estados Unidos.

Muchos migrantes, por falta de recursos, quedan varados por días en el municipio de Ocotepeque, ubicado en la zona fronteriza entre Honduras y Guatemala. Las tiendas de campaña, donde duermen hacinados, son alternativa para no pagar un hotel en Ocotepeque.

A unos 2 kilómetros de la frontera, en el municipio de Santa Fe, el Instituto Nacional de Migración (INM) instaló una estación móvil de información. Allí, los grupos de migrantes aguardan a que delegados de esa instancia estatal hondureña les permita seguir su camino a pie y se les prohíbe llegar hasta el punto fronterizo de Agua Caliente.

Familias enteras quedan varadas en Ocotepeque por falta de dinero. “Un bus nos trajo de la frontera de Las Manos hasta Agua Caliente, pagamos 50 dólares por persona”, relataron.

Los buses que trasladan a los migrantes los llevan hasta el municipio de Santa Fe, allí aguardan por horas para que se les permita el paso caminando. “Si tienes dinero para pagarle a alguien con vehículo, te dejan pasar. Todo es cuestión de cuánto dinero puedas pagar”, lamentan los migrantes de tránsito.

Ciudadanos haitianos, así como de otras nacionalidades, entregan su salvoconducto a autoridades migratorias pero al ser migrantes irregulares, en Guatemala se les prohíbe pasar por el punto fronterizo y deben cruzar por puntos ciegos.

“Lo vendimos todo en Venezuela para poder buscar mejores condiciones en Estados Unidos; no comemos desde ayer”, relató una migrante venezolana que aguardó por casi tres horas que Honduras le autorizara cruzar por Ocotepeque hacia Guatemala.

El agotamiento es una de las principales características de los migrantes de tránsito. Pese a que se instalaron carpas que les protegen del sol, no hay condiciones adecuadas para su descanso en el punto cercano a la frontera de Agua Caliente.

Según datos proporcionados por la Agencia de la ONU para los refugiados, de julio a septiembre, el número de personas haitianas se multiplicó por cuatro.

En las caravanas de migrantes hay muchos niños que realizan la travesía con gran sacrificio. Autoridades municipales de Ocotepeque estiman que a diario llegan hasta 45 buses que trasladan a miles de migrantes de tránsito.

Los migrantes de tránsito no cuentan con condiciones sanitarias adecuadas durante su paso por Honduras.