Lobo, quien es originario de Esparta, Atlántida, se declaró culpable de narcotráfico en septiembre de 2014 y, posteriormente, en diciembre del mismo año, fue condenado a 20 años de prisión. Entre octubre de 2020 y marzo de 2021, Lobo entabló una serie de negociaciones secretas con la Fiscalía de Estados Unidos, así lo revelan ocho documentos clasificados en el expediente criminal del hondureño.