Hernández se despidió de su esposa, salió de su casa, el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón le leyó la orden de captura, fue esposado de pies y manos, y en seguida fue trasladado bajo un intenso operativo policial fue trasladado a una celda en el destacamento conocido como Los Cobras, en Tegucigalpa.