“Cubanos por aquí, venezolanos para allá, ecuatorianos se me quedan aquí parados, un haitiano viajaba solo). Vos que andás solo, andate con los cubanos para allá”, mandó el uniformado ante la zozobra de los extranjeros, que no entendían por qué la Policía Nacional de Honduras se los llevaba a una oscurana, en la mitad de la madrugada, bajo la lluvia y el frío, separándolos de acuerdo a su nacionalidad.