Estaba danzando en la iglesia: lo que se sabe tras hallazgo de Paola Bardales en Guatemala

Estudiante de Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) es Paola Bardales, la joven que fue localizada sana y salva en Guatemala luego de desaparecer desde el viernes 22 de julio de 2022 al salir de la iglesia Ebenezer de San Pedro Sula.

Doña Jackeline, madre de Paola cuando denunció el desaparecimiento de la joven, dijo que la actuación de su hija es de una niña de 12 años y que había estado en tratamiento en Teletón y con psicólogo desde tercer grado, pero no quiso seguir con el tratamiento.

Los investigadores lograron ubicar el paradero de Paola Bardales (25 ) a través de rastreo de llamadas y de mensajes.

El jueves pasado los agentes ya tenían la certeza de que habían ubicado a la muchacha al establecer contacto directamente con ella y su novio.

Al inicio, la madre de Paola creyó que su hija había sido raptada por sujetos colombianos.

El teléfono antiguo de la hondureña había quedado en la casa y a ese dispositivo, a las 2:33 pm del sábado 23 de julio, mandaron un audio el cual hacía referencia a un grupo de colombianos que en la frontera de Corinto se separó.

Dijo que el mensaje que mandaron fue preguntando “por otros colombianos, que por dónde iban para reunirse, que querían saber de ellos”.

Por esa razón fue que “me desplacé para acá (Río Hondo, Zacapa, Guatemala)”, dijo doña Jackline el lunes 25 de julio en comunicación con La Prensa.

Paola Bardales anhela convertirse en periodista, pero se había retirado de los estudios porque consideró que a través de las clases virtuales “no aprendía nada”, contó su madre.

Su desaparición ocurrió luego de la reunión habitual de iglesia el viernes 22 de julio.

“Solo terminaron las alabanzas de júbilo y adoración en la iglesia y en ese lapso desapareció. La vimos danzar, allí estuvo danzando y durante el culto vimos que Paola no se fue a sentar con nosotros. Le preguntamos a los servidores y salimos hasta la caseta que hay en la entrada de la iglesia a preguntar (a los guardias) y no la vieron salir a pie”, manifestó doña Jackeline.

“Desde en se momento yo empecé a llamarla al teléfono (al que ella usa, no al antiguo que quedó en casa) y también los amigos y las amigas allí en la iglesia (...) el celular estaba apagado”, agregó.

Luego de una semana de incertidumbre, en la comunidad de Santa Elena de Guatemala, la joven hondureña fue ubicada por agentes de la Atic.