El amor por sus hijos convirtió a Karina en blanco de sicarios en Copán

Karina Melissa Rodríguez era el nombre de la joven mujer que ayer, martes, fue ultimada a balazos en Copán, Honduras.

El crimen ocurrió dentro del negocio que era propiedad de la víctima, situado en el barrio La Joya de la ciudad de La Entrada, municipio de Nueva Arcadia.

Karina Melissa se dedicaba a la venta de medicina natural y era bastante exitosa.

Los familiares de la fémina, que llegaron al local minutos después del crimen, dijeron que anteriormente ya había sufrido un atentado.

Además, mencionaron que Karina Melissa era amenazada de muerte por grupos delincuenciales, supuestamente exigiéndole pago de extorsión.

Ella era una cristiana devota y era conocida en su iglesia como “la hermana Karina”.

De hecho, el atentado al que sobrevivió ocurrió cuando regresaba a pie de una reunión cristiana en el barrio Buenos Aires. Ese día resultó herida de bala en presencia de sus dos hijas pequeñas.

A partir de ese momento, sus parientes le rogaron que no volviera a su tienda de medicina natural.

Sin embargo, la necesidad de sustento para criar a sus hijos la obligó a retomar sus actividades como comerciante.

Días después, sicarios ingresaron al local y le infirieron varios balazos.

Su cadáver quedó tendido entre unas góndolas y una vitrina.

Decenas de personas que escucharon los disparos se acercaron a la escena.

De momento se desconoce el paradero de los responsables.