Cartel de Sinaloa ordenó matar a Plutarco Ruiz desde el 2014

Las investigaciones alrededor del asesinato de Plutarco Ruiz dentro de la cárcel de Ilama, Santa Bárbara, conocida como El Pozo, apuntan a que un cartel mexicano había girado una orden de matarlo desde noviembre de 2014, antes, incluso, de que cometiera los asesinatos de la ex Miss Honduras María José Alvarado y su hermana.

El sangriento crimen contra Ruiz, ocurrido el pasado 2 de febrero de este 2023, está vinculado a una cadena de muertes ligadas a su vez al crimen organizado, según las autoridades.

Plutarco Antonio Ruiz Rodríguez fue capturado el 18 de noviembre de 2014, cuatro días después de que la entonces Miss Honduras María José Alvarado y su hermana Sofía Trinidad Alvarado fueran asesinadas y enterradas.Plutarco Ruiz disparó contra las hermanas dentro de un balneario en San Vicente Centenario en Santa Bárbara.

Luego de matar a las mujeres, el sujeto amenazó a otras personas para que le ayudaran a cargarlas y enterrarlas cerca de un río. Por esos dos asesinatos, Plutarco Ruiz fue condenado por unanimidad por un Tribunal de Sentencia a 45 años de prisión en septiembre de 2017, después de enfrentar un juicio oral y público.Sin embargo, tras ocho años de estar preso y pese a estar recluido en un centro penitenciario de máxima seguridad, sicarios mataron al feminicida.

Los investigadores afirman que la orden de matar a Plutarco Ruiz fue dada desde antes que cometiera los crímenes de las hermana Alvarado, en 2014.

Aunque en San Vicente Centenario, Santa Bárbara, donde residía, ya era temido antes del crimen de las hermanas Alvarado porque lo consideraban un hombre peligroso y que siempre caminaba armado. Pese a ello, no habían investigaciones sobre su persona.

Fue hasta su captura que se conoció que Plutarco Ruiz era hermano de David Ruiz Rodríguez, quien había sido asesinado 10 meses antes, específicamente en febrero de 2014, dentro de un restaurante en el barrio Los Andes de San Pedro Sula cuando estaba con su pareja.

Luego, el 24 de enero de 2015, fue asesinada Joselyn Scarlet García, esposa de David Ruiz, cuando se conducía en su vehículo por una calle que conduce a la residencia Villas Mackey en San Pedro Sula.

Dos meses después, el 2 de marzo de 2015, fue ultimado Álvaro Andrés Bolívar Solarte, de nacionalidad colombiana, quien fue sacado por la fuerza de su casa en Jardines del Valle en la capital industrial y apareció embolsado en el segundo anillo de Circunvalación.

La pareja del colombiano fue identificada como Doris Barahona Vallecillo, quien estuvo en la escena del crimen llorando e incluso identificó a su esposo.Una semana más tarde, Doris Barahona fue asesinada. Desde un carro en marcha la tiraron frente a una funeraria en el barrio Lempira.

Según las investigaciones de los agentes antidrogas, la muerte del hermano de Plutarco en 2014 se derivó de la orden que dio el cartel de Sinaloa, el cual era dirigido por Joaquín “El Chapo” Guzmán, luego de que su grupo organizado en Santa Bárbara y San Pedro Sula se quedara con el dinero de un cargamento de droga.

Con la muerte de David Ruiz, su hermano Plutarco, al igual que el colombiano Álvaro Andrés Bolívar Solarte, tomaron el control del grupo criminal.

Informes de investigación antidrogas indican que David Ruiz mandó a traer al colombiano Andrés Bolívar Solarte como chef, pero el hombre era especialista en armar narcolaboratorios para procesar el alcaloide de la hoja de coca en montañas.

Ese extremo lograron confirmarlo con el hallazgo en mayo de 2017 de algunos implementos y químicos donde había funcionado un narcolaboratorio en la zona de El Bálsamo en Santa Bárbara y que era propiedad de ellos.

Después del asesinato de David Ruiz, su esposa fue asesinada porque -según indican los informes- ya le habían preguntado dónde estaba el dinero de su marido.Los mismo ocurrió con el colombiano, quien no confesó.

De igual manera, la esposa de este fue interrogada, pero tampoco brindó información a los sicarios.La próxima víctima en el listado en ese momento era Plutarco Ruiz Rodríguez, pero su captura por el asesinato de las hermanas Alvarado lo mantuvo irónicamente a salvo.