“Tras varias complicaciones, esa lesión me ha obligado a tomar la dura decisión de decir adiós al fútbol, al menos de la manera en la que siempre lo había soñado. Durante estos dos últimos años, he luchado física y mentalmente con todas mis fuerzas y he intentado todo lo que estaba en mis manos para volver a disfrutar de este deporte, pero no ha sido posible recuperarme. Aunque no me malinterpretéis: esto para nada es una despedida triste”.