Por la mente del estratega sudamericano, nunca pasó el hecho de quedarse a vivir en Honduras. “Nunca pensé en quedarme acá porque no había tenido buenas referencias de Honduras mientras estuve en Guatemala, pero a medida me fui adaptando y Motagua fue importante en eso, tenía un plantel de primera, a tal grado que en 1978 fuimos campeones con una enorme diferencia en un torneo largo, de toda una temporada. Me empezó a ir muy bien en Honduras, entonces si en una parte lo tratan bien y le va bien, difícilmente se quiere ir. Me enamoré de Honduras, pero ahora más enamorado de San Pedro Sula”, contaba en una entrevista a Diario La Prensa.