Redacción.- El papel de los abuelos en la educación de los niños es fundamental e imprescindible. Su experiencia, el valor de sus vivencias, los valores familiares, el cariño y el afecto que proporcionan a tus hijos cuando están a su cuidado son cruciales para la formación de su carácter.
Muchos son los hogares que viven y se alimentan hoy en día gracias a la exigua pensión de sus mayores, que tienen una capacidad de sacrificio inagotable.
Siempre tienen tiempo para ir a buscar a nuestros hijos al colegio cuando nosotros no podemos; sacan un plato de comida de donde no lo hay; saben exactamente qué hacer en los momentos difíciles.
Mantienen las tradiciones; son el nexo de unión de la familia y tienen mucha más experiencia, tiempo y paciencia que tú para la educación de los niños. Es difícil que encuentres a alguien mejor para su cuidado.
Los abuelos, fuente inagotable de sabiduría
A los niños les encanta escuchar embobados las apasionantes aventuras de sus abuelos.
Estas experiencias les darán una perspectiva mucho más amplia del mundo que les rodea, les enseñarán a escuchar, les harán más tolerantes y fomentarán el cariño y la comprensión.
Escuchar de viva voz las vivencias de nuestros mayores es un ejercicio de respeto y afecto que todos deberíamos hacer de vez en cuando. Piensa que si tú escuchas a tus padres ahora que son mayores y se hacen un poco pesados, es más probable que tus hijos hagan lo mismo contigo dentro de unos años.
Lo más probable es que surjan diferencias entre padres y abuelos sobre la educación de los niños. Es comprensible, ya que ellos ya han comprobado el éxito de su método y tienen mucha más experiencia al respecto.
Las innovadoras ideas que tú les aportes les parecerán a menudo disparatadas e ineficaces, pero eso no quiere decir que no estén dispuestos a incorporar tus métodos o adaptarse a ellos.
Si les explicas con respeto cuáles son tus prioridades y les muestras cómo hacerlo, lo más probable es que les cueste un poco al principio, pero seguro que acabarán haciéndolo incluso mejor que tú.
De todos modos, debes tener en cuenta que la relación entre abuelos y nietos es única, y que ellos tienen derecho a disfrutar de tus hijos como no pudieron hacerlo contigo.
Eso hará que les mimen y les consientan todo aquello que para ti era inimaginable en la infancia. Es normal que esto ocurra, y a tus hijos no les harán daño los mimos de sus abuelos, más bien todo lo contrario.
Los abuelos son esenciales dentro de la familia, y por eso es muy importante darles todo el respeto, el afecto y el cariño que merecen, prestarles atención e implicarles en la educación de los niños.
Muchos son los hogares que viven y se alimentan hoy en día gracias a la exigua pensión de sus mayores, que tienen una capacidad de sacrificio inagotable.
Siempre tienen tiempo para ir a buscar a nuestros hijos al colegio cuando nosotros no podemos; sacan un plato de comida de donde no lo hay; saben exactamente qué hacer en los momentos difíciles.
Mantienen las tradiciones; son el nexo de unión de la familia y tienen mucha más experiencia, tiempo y paciencia que tú para la educación de los niños. Es difícil que encuentres a alguien mejor para su cuidado.
Los abuelos, fuente inagotable de sabiduría
A los niños les encanta escuchar embobados las apasionantes aventuras de sus abuelos.
Estas experiencias les darán una perspectiva mucho más amplia del mundo que les rodea, les enseñarán a escuchar, les harán más tolerantes y fomentarán el cariño y la comprensión.
Escuchar de viva voz las vivencias de nuestros mayores es un ejercicio de respeto y afecto que todos deberíamos hacer de vez en cuando. Piensa que si tú escuchas a tus padres ahora que son mayores y se hacen un poco pesados, es más probable que tus hijos hagan lo mismo contigo dentro de unos años.
Lo más probable es que surjan diferencias entre padres y abuelos sobre la educación de los niños. Es comprensible, ya que ellos ya han comprobado el éxito de su método y tienen mucha más experiencia al respecto.
Las innovadoras ideas que tú les aportes les parecerán a menudo disparatadas e ineficaces, pero eso no quiere decir que no estén dispuestos a incorporar tus métodos o adaptarse a ellos.
Si les explicas con respeto cuáles son tus prioridades y les muestras cómo hacerlo, lo más probable es que les cueste un poco al principio, pero seguro que acabarán haciéndolo incluso mejor que tú.
De todos modos, debes tener en cuenta que la relación entre abuelos y nietos es única, y que ellos tienen derecho a disfrutar de tus hijos como no pudieron hacerlo contigo.
Eso hará que les mimen y les consientan todo aquello que para ti era inimaginable en la infancia. Es normal que esto ocurra, y a tus hijos no les harán daño los mimos de sus abuelos, más bien todo lo contrario.
Los abuelos son esenciales dentro de la familia, y por eso es muy importante darles todo el respeto, el afecto y el cariño que merecen, prestarles atención e implicarles en la educación de los niños.
