Anticípate y evita que las prisas arruinen este momento.
-Tómense un tiempo para recapitular los pendientes o tareas que les hayan solicitado en la escuela. Hagan una lista de prioridades para ir resolviendo según su relevancia.
-Durante el periodo vacacional nunca abandonen por completo las tareas académicas, es importante hacer un repaso de lo aprendido durante el ciclo escolar y así el regreso a las aulas no será muy pesado.
-Apóyate en Internet para encontrar ejercicios divertidos y así repasar de una manera didáctica. No exijas demasiado, estos son sólo repasos para que los niños no olviden la escuela durante las vacaciones y estén conscientes de que van a regresar a clases.
-Estimula su interés por regresar a su escuela, háblale de sus amigos y profesores y lo divertido que va a ser volver a verlos.
-Es importante que se mantenga siempre revisando sus libros o cuadernos para que así el cambio no sea tan brusco y lleguen a clases con los contenidos frescos.
Algunos centros educativos programan los exámenes parciales antes de vacaciones de Navidad, otros por el contrario, después de ellas.
Muchos padres se muestran inquietos ante esta situación, pero la verdad es que indistintamente antes o después, los exámenes han pasado a ser un completivo de las calificaciones acumulativas, no el 100% de las mismas.
La evaluación es un proceso continuo, y no se circunscribe a una prueba. Además, los contenidos adquiridos, si se mantienen activos durante las vacaciones, no se olvidan. He aquí otra importancia de no desligarse de los libros y los cuadernos en vacaciones.
La lectura también constituye una fuente de información para los estudiantes y durante las vacaciones un buen libro contribuye al enriquecimiento del vocabulario, a la buena ortografía, así como a mejorar la comprensión.
En resumen, volver a la 'normalidad' constituye un proceso fácil de superar.
