Zoë Kravitz: 'Tratar de agradarle a todos es abrumador”

Los Ángeles, Estados Unidos.

Con pasos que a veces se antojan sigilosos, Zoë Kravitz ha ido cimentando con méritos propios una carrera en el cine y la música desde hace 10 años.

Y es que ser hija del cantante Lenny Kravitz y de Lisa Bonet ineludiblemente ha llegado a pesarle, aunque ahora ya lo maneja de una mejor manera.

“Es desgastante que toda mi vida se la pasen preguntándome sobre mis padres. No me molesta, pero ya he hablado de ellos un montón de veces. Entiendo el interés, es inevitable, pero me cuesta acostumbrarme a eso todavía”, reconoce Zoë en entrevista.

A sus 28 años, la joven ya es una cara reconocida en el ambiente independiente de Hollywood, con papeles en cintas como Beware The Gonzo, The Road Within y Dope.

Con sus compañeras de reparto Laura Dern, Nicole Kidman, Shailene Woodley y Reese Witherspoon.

También ha aparecido en grandes producciones como X-Men: Primera generación, Divergente, Mad Max: Furia en el camino y Animales fantásticos y dónde encontrarlos.

Por si fuera poco tiene su propia banda de electropop, Lolawolf, que formó en 2013 con su amigo, el músico Jimmy Giannopoulos. Hasta la fecha ha editado un álbum.

Como cereza del pastel está su labor como modelo e imagen de marcas como Vera Wang, Swarovski y, más recientemente, de Yves Saint Laurent Beauty, y además de ello es una de las protagonistas de la nueva miniserie de HBO Big Little Lies, en donde encarna a Bonnie Carlson, una instructora de yoga espiritual y un alma sensible con una fuerte brújula moral.

Zoë en una escena de “Big Little Lies”.

Lo hacía más cuando era niña, pero no vivimos en la misma ciudad, por eso casi ya no lo hago. Le platico sobre los personajes que voy a hacer y los proyectos que tengo, pero nada más. Ella me apoya en todo.

Ahorita me interesa hacer cosas que nunca he hecho antes, pues se me hace aburrido repetirme. Debe darme miedo el papel que elija interpretar o la historia debe ser distinta a lo que estoy acostumbrada. Puede ser el guion o el director, lo que sea que me haga sentir que encajo naturalmente en el proyecto.

En 2014 coprotagonizó “Divergente”, una adaptación de la novela homónima.

No le gusta darme orientación sobre mi carrera, nunca me ha sentado solo para decirme qué hacer y qué no. Quizá lo más importante que me ha dicho, en cuanto a mi profesión, es que siempre sea una buena persona, que trate de dar mi mejor esfuerzo en todo y siempre lleve una vida tranquila.

Siempre ha sido muy importante para mí. Es algo casi terapéutico, pues me permite escribir mis pensamientos y encontrar formas para expresar mis sentimientos. La música es lo que creo que me mantiene cuerda hasta ahora.

Zoë participó en la cinta de acción “Mad Max: Fury Road”

Para mí es más importante que algo me inspire y, con base en eso, decida vestirme, a solo vestirme porque algo está de moda. La moda es para que expreses tu personalidad, no para que vistas la idea preconcebida de alguien más. Si eres honesto con lo que expresas con tu ropa, el resultado es fantástico.

Me gusta cuando todas las energías se enfocan en el trabajo y en hacerlo bien. Disfruto estar en el set, trabajar con gente que amo y hacer lo que me gusta. Sin embargo, la otra parte, la de hablar con la prensa, lidiar con tus publicistas y hacer muchas entrevistas, es algo muy complicado a veces.

Es extraño tener que hablar con gente que no conoces y tratar de ser genuino al mismo tiempo. Cuidar lo que estás diciendo para no meterte en problemas y tratar de agradarle a todos es abrumador.

Con Shameik Moore en una escena de la comedia “Dope”.

Me halaga mucho, pero apenas me estoy acostumbrando a eso, es extraño. Estoy aprendiendo a ser amable, no ser grosera y, al mismo tiempo, proteger mi privacidad. Me da pena estar con mis amigos y que alguien se me acerque y me pida una foto. Quisiera poder relacionarme con los demás sin sentirme incómoda.

Encarnó a Seraphina Picquery en “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”.