La miel, además de ser deliciosa, tiene aplicaciones variadas e interesantes para la piel.
Aunque su agradable sabor se utiliza para endulzar y preparar algunos alimentos, la miel tiene innumerables propiedades para la piel, la salud y la belleza.
Es utilizada en la elaboración de cremas y productos para la piel porque cicatriza y humecta.
Tiene la ventaja de que se puede diluir en leche tibia para relajar el cuerpo y la cara después de un largo día de trabajo.
Además, algunas recetas con miel son muy eficientes para devolverle la salud a la piel, por ejemplo, mezclarla con yema de huevo y aceite de almendras ayuda a hidratar la piel y si se combina con jugo de limón evita la resequedad de la piel.
La miel también ayuda con la irritación y quemaduras si se mezcla con glicerina y limón.
Es muy efectiva
Tomar una cucharada de miel en las mañanas, dejándola diluir bien en la boca y esperar al menos una hora antes de ingerir cualquier otra cosa, es ideal para quien sufre de úlcera gástrica.
Muchas personas también optan por la miel para disminuir la fiebre.
Otros la utilizan como ungüento para aplicar en operaciones de pacientes con cáncer de colon, pues se dice que puede prevenir la reaparición de los tumores.
Se ha comprobado que es muy rica en sales minerales de fácil asimilación, como potasio, calcio, hierro, fósforo, magnesio, manganeso y cobre.
Además, contiene vitaminas, aunque en pequeñas dosis y a diferencia de las presentes en frutas y verduras, no se pierden de forma rápida en su almacenamiento, sino que se conservan durante largo tiempo.
Hay diferentes tipos de miel, dependiendo del lugar en donde se haga y de la flor de la que se haya extraído el néctar. Cada una tiene sabor y propiedades diferentes.
Delicia
Lo más importante es sacarle provecho a todos los beneficios que la miel ofrece, es un alimento fácil de encontrar y puede saborearse a toda hora.