El merengue tiene una larga lista de exponentes, pero “El Torito” es uno de los más reconocidos en este género. Hoy, la bachata lo tiene en su lista también, pues es un cantante versátil que hace de la música un medio para expresarse.
LA PRENSA recibió la visita de Héctor Acosta, “El Torito”, un artista con una potente voz y gran carisma a flor de piel.
¿Qué opinas de la gente hondureña?
Me ha brindado un enorme calor que debo devolver con lo que mejor sé hacer: buena música y entrega de energía total.
¿Cómo se llamará tu próxima producción?
“Mitad mitad”, es el nombre de mi próximo álbum, del cual una parte es bachata y la otra, merengue.
¿Cuál ha sido el mayor logro de tu actual álbum?
Lo que logré con mi reciente producción “Sigo siendo yo” es algo totalmente histórico. En mi país, en más de 20 años nadie ha pegado toda una producción completa y yo lo hice gracias a la gente que me apoya.
¿Qué dijiste cuando te diste cuenta de que vendrías a Honduras?
Lo único que dije fue: “Por fin estaré allí”.
¿Crees en el amor o en la costumbre?
Creo en el amor, pero creo más en que la gente se acostumbra a otra. Definitivamente el amor existe, pero uno termina acomodándose a estar con esa persona y ya no sólo es amor, sino costumbre.

'Me siento tan bien en Honduras que la próxima vez que venga mostraré mi cédula y pasaporte hondureño, pues me siento como en casa'.
No soy una persona expresiva; la mujer a quien le exprese mis sentimientos es dichosa, doy muchas vueltas para decir lo que siento. Cuando me desespero, doy a conocer mis sentimientos diciéndole: “Mi amor te amo, te quiero”.
¿Le has escrito algo a tu esposa?
Todas las composiciones que hago son para las mujeres, ya sea de amor o desamor, pero indirectamente las involucran.
¿Quieres decirle algo a las mujeres de Honduras?
Que Dios bendiga a todas las mujeres, gracias a ustedes existo. Soy un fiel seguidor de las mujeres, sin ellas la vida sería un cero a la izquierda.
¿Tienes algún complejo?
No tengo complejos, al momento de comer, como lo que haya y duermo donde sea, pero me cuesta acostumbrarme al amor.
¿Te gusta Honduras?
Es un país como República Dominicana, un poco más caliente. No digo nada de las mujeres porque me la pasé de entrevista en entrevista, no me quedó tiempo de apreciar la belleza de las hondureñas, pero cuando regresé las veré a todas.
¿Qué te gusta hacer cuando no estás en el escenario?
Me gusta jugar dominó y soy un enfermo del billar; también visito una finca pequeña que tengo y como lo que me gusta: arroz.
¿Has sufrido alguna traición?
El 2006 fue un año plagado de traiciones, pero aquí estoy, dispuesto a salir adelante con los que me quieren.
“El Torito” no quiso profundizar acerca del tema, sin embargo, nos dimos cuenta de que el manager que tenía para su disco “Sigo siendo yo” supuestamente le robó dinero.
¿Algún consejo para los hondureños?
No desmayen, Dios no come corazones, no dejen a un lado sus futuras metas y sueños.
Mientras se retiraba de la sala de conferencia del diario líder, despidiéndose de quienes lo recibieron con los brazos abiertos, con la humildad que lo caracteriza dijo: “Gracias por atenderme y tratarme muy bien, los quiero y no olviden que Héctor Acosta está para servirles”.