El musical Maybe Happy Ending se consagró como el gran triunfador de los premios Tony, celebrados este domingo en el Radio City Music Hall de Nueva York, al obtener el galardón un mejor nuevo musical y un total de seis estatuillas.
La gala, presentación por la actriz Cynthia Erivo, también destacó a la obra de teatro Purpose, de Branden Jacobs-Jenkins, que se llevó el premio a mejor obra y ya había sido reconocida este año con el premio Pulitzer al mejor drama.
El musical Buena Vista Social Club obtuvo cuatro premios, entre ellos mejor actriz de reparto, para Natalie Venetia; mejor coreografía, otorgado a Patricia Delgado y Justin Peck, y mejor diseño de sonido, para Jonathan Deans.
“Como cubanoamericana e hija de inmigrantes, me gustaría agradecer a toda mi familia por sus sacrificios y su apoyo incondicional para que siga mis sueños y persiguiera mi camino artístico”, expresó Patricia Delgado al recibir su premio.
Otro de los destacados fue Sunset Boulevard, reconocido como mejor musical de reposición ('revival'), y en el que actúa la cantante Nicole Scherzinger, galardonada como mejor actriz de musical.
En las categorías interpretativas de teatro, Sarah Snook, conocida por su papel en la serie Succession, fue premiada como mejor actriz principal por The Picture of Dorian Gray. Por su parte, Cole Escola ganó el Tony a mejor actor de teatro por su actuación en la comedia histórica Oh, Mary!, logrando así su primer galardón en su debut en Broadway.
La ceremonia también marcó un hito para la música latina: Joy Huerta, del dúo Jesse & Joy, fue la primera mexicana nominada a mejor partitura original por Real Women Have Curves. Aunque no ganó —el premio fue para Maybe Happy Ending—, su nominación fue celebrada como un avance en la representación latina en Broadway.
La edición 78 de los Premios Tony también rindió homenaje a grandes musicales como Hamilton y confirmó la vitalidad del teatro en Broadway. Durante la temporada 2024-2025, la industria logró recuperarse de los efectos de la pandemia, con ingresos récord de 1.890 millones de dólares y cerca de 15 millones de asistentes, según la Broadway League.