Ciudad de México, México.
Omar Chaparro es uno de los conductores más carismáticos de la televisión mexicana; sin embargo, fuentes cercanas al también comediante aseguran que está siendo presa de su vanidad, razón por la que se está volviendo adicto al “Botox”.
De acuerdo con la revista TVNotas, Chaparro, de 39 años, quiere conservar lo más que pueda su juventud, por lo que no le importa hacerse esclavo de dicha sustancia y de otros procedimientos estéticos. La publicación indicó que el conductor de Sabadazo quiere que desaparezcan algunas arrugas de su rostro.
Rostro
“Se unta ungüentos hidratantes, cremas con ácido hialurónico, bien ‘metrosexual’. La neta es que ha experimentado muchos tratamientos, pero ya se excedió en el uso del Botox; le fascina meterse jeringa en la cara”, reveló un amigo de Chaparro. El informante precisó, que Chaparro se aplica Botox al menos tres veces al año y que sus amigos más cercanos piensan que el uso excesivo de la sustancia ya le afectó el rostro.
“Ya casi tiene 40 años y se le ve el rostro muy liso, más que antes. Hay gente en Chihuahua, de donde él es originario, que dice que se quita la edad y que en realidad tiene 45 años, pero yo nunca he visto su acta de nacimiento.
Omar Chaparro es uno de los conductores más carismáticos de la televisión mexicana; sin embargo, fuentes cercanas al también comediante aseguran que está siendo presa de su vanidad, razón por la que se está volviendo adicto al “Botox”.
De acuerdo con la revista TVNotas, Chaparro, de 39 años, quiere conservar lo más que pueda su juventud, por lo que no le importa hacerse esclavo de dicha sustancia y de otros procedimientos estéticos. La publicación indicó que el conductor de Sabadazo quiere que desaparezcan algunas arrugas de su rostro.
Rostro
“Se unta ungüentos hidratantes, cremas con ácido hialurónico, bien ‘metrosexual’. La neta es que ha experimentado muchos tratamientos, pero ya se excedió en el uso del Botox; le fascina meterse jeringa en la cara”, reveló un amigo de Chaparro. El informante precisó, que Chaparro se aplica Botox al menos tres veces al año y que sus amigos más cercanos piensan que el uso excesivo de la sustancia ya le afectó el rostro.
“Ya casi tiene 40 años y se le ve el rostro muy liso, más que antes. Hay gente en Chihuahua, de donde él es originario, que dice que se quita la edad y que en realidad tiene 45 años, pero yo nunca he visto su acta de nacimiento.