EUA.
La actriz Nicole Kidman ha vuelto a pronunciarse sobre su extinto matrimonio con Tom Cruise (1990-2001) para matizar precisamente las declaraciones que ofrecía la semana pasada acerca de la ' protección' con la que contaba en esos años ante potenciales depredadores sexuales.
En su anterior entrevista, Kidman parecía atribuir ese halo de seguridad del que disponía en su faceta profesional, uno que aparentemente la aislaba de posibles intentos de acoso sexual o laboral, con la reputación y la influencia que ostentaba su célebre marido, pero ahora la australiana ha preferido vincular esa sensación al mero hecho de que su vida se limitaba al trabajo y a las responsabilidades domésticas.
'Cuando dije eso, me refería a que me casé con solo 23 años. En esa época no iba a fiestas, la verdad es que salía muy poco. Pasaba la mayor parte del tiempo en casa. Tuve a mi primera hija con 25 años. Era una mujer casada y madre de familia. No sé, creo que mi percepción del lugar que ocupaba en el mundo se reducía a trabajar o quedarme en casa con los míos', ha explicado a su paso por el programa de televisión Today.
La estrella de cine y el mencionado Tom Cruise debutaron en la paternidad con la llegada de sus dos hijos adoptivos, Isabella (25) y Connor (23), en la década de los noventa y en la actualidad Nicole disfruta también de las alegrías constantes que le brindan sus pequeñas Sunday (10) y Faith (7) en el marco de un matrimonio mucho más idílico: el que comparte con el hombre al que describe como el 'verdadero amor' de su vida, el cantante country Keith Urban, con quien se casó en 2007.
'Siempre he sido reticente a la hora de hablar de lo que suponía estar casada con Tom Cruise siendo tan joven, básicamente porque ahora estoy casada con el hombre que es el verdadero amor de mi vida. Siento que sería muy irrespetuoso por mi parte', aseguraba hace una semana para abordar, a continuación, esas ventajas que se desprendían de tener al astro de Hollywood como su gran aliado.
'Me casé por amor, por supuesto, pero creo que estar casada con un hombre tan poderoso evitó que fuera acosada sexualmente. Trabajaba mucho, pero también vivía en una especie de burbuja de protección. Cuando salí de ella, teniendo ya 32 o 33 años, tuve que empezar a madurar de verdad', manifestaba.
La actriz Nicole Kidman ha vuelto a pronunciarse sobre su extinto matrimonio con Tom Cruise (1990-2001) para matizar precisamente las declaraciones que ofrecía la semana pasada acerca de la ' protección' con la que contaba en esos años ante potenciales depredadores sexuales.
En su anterior entrevista, Kidman parecía atribuir ese halo de seguridad del que disponía en su faceta profesional, uno que aparentemente la aislaba de posibles intentos de acoso sexual o laboral, con la reputación y la influencia que ostentaba su célebre marido, pero ahora la australiana ha preferido vincular esa sensación al mero hecho de que su vida se limitaba al trabajo y a las responsabilidades domésticas.
'Cuando dije eso, me refería a que me casé con solo 23 años. En esa época no iba a fiestas, la verdad es que salía muy poco. Pasaba la mayor parte del tiempo en casa. Tuve a mi primera hija con 25 años. Era una mujer casada y madre de familia. No sé, creo que mi percepción del lugar que ocupaba en el mundo se reducía a trabajar o quedarme en casa con los míos', ha explicado a su paso por el programa de televisión Today.
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La estrella de cine y el mencionado Tom Cruise debutaron en la paternidad con la llegada de sus dos hijos adoptivos, Isabella (25) y Connor (23), en la década de los noventa y en la actualidad Nicole disfruta también de las alegrías constantes que le brindan sus pequeñas Sunday (10) y Faith (7) en el marco de un matrimonio mucho más idílico: el que comparte con el hombre al que describe como el 'verdadero amor' de su vida, el cantante country Keith Urban, con quien se casó en 2007.
'Siempre he sido reticente a la hora de hablar de lo que suponía estar casada con Tom Cruise siendo tan joven, básicamente porque ahora estoy casada con el hombre que es el verdadero amor de mi vida. Siento que sería muy irrespetuoso por mi parte', aseguraba hace una semana para abordar, a continuación, esas ventajas que se desprendían de tener al astro de Hollywood como su gran aliado.
'Me casé por amor, por supuesto, pero creo que estar casada con un hombre tan poderoso evitó que fuera acosada sexualmente. Trabajaba mucho, pero también vivía en una especie de burbuja de protección. Cuando salí de ella, teniendo ya 32 o 33 años, tuve que empezar a madurar de verdad', manifestaba.
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