La historia se repite. El síndrome de depresión por estrés que aquejó en 2003 a la princesa Masako ha golpeado ahora a la emperatriz Michiko, que presenta síntomas ligados a esta enfermedad, informó la casa imperial.
La emperatriz de 72 años, que sufre hemorragias intestinales, de nariz y úlceras en la boca, interrumpirá por un breve período sus compromisos oficiales para recuperarse.
Este descanso, prescrito por los facultativos, recuerda en gran medida al de su nuera Masako, al grado de que los problemas de salud de la emperatriz han puesto nuevamente en tela de juicio el estricto protocolo imperial al que están sometidas las damas de la familia imperial de Japón.
La emperatriz Michiko cayó enferma de un resfriado el pasado 19 de febrero y desde entonces no se siente bien, dijo un portavoz de la casa imperial.
“Sus médicos creen que se debe a una depresión”, añadió. Los doctores de la esposa de Akihito le han recomendado reposo, de manera que la emperatriz suspenderá compromisos de los próximos cinco días, antes de la recepción a los reyes de Suecia.
Linaje
La salud de la emperatriz Michiko, que es la primera esposa de sangre no real de un heredero al trono de Crisantemo, se ha quebrantado enormemente.