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Mandamientos de la seducción varonil

  • 12 febrero 2011 /

¿Cuántas veces ha deseado ser un seductor? ¿quién no ha soñado alguna vez con tener ese “algo” que todos los conquistadores parecen conocer? ¿es demasiado tímido?

    ¿Cuántas veces ha deseado ser un seductor? ¿quién no ha soñado alguna vez con tener ese “algo” que todos los conquistadores parecen conocer? ¿es demasiado tímido?

    Se acabaron las excusas, cualquiera puede convertirse en un seductor. Así lo afirma Mario Luna, el maestro de la seducción, en su libro “Apocalipsex. Los diez mandamientos de la seducción”, una biblia del cortejo con la que, asegura, sacar al galán que todos los hombres llevan dentro.

    El título es el tercero de una trilogía que comenzó en 2007 con “Sex Code” y que continuó con “Sex Crack”, dos éxitos que traspasaron las fronteras y que fueron traducidos a varios idiomas.

    Éste, asegura, “es el más sencillo de los tres, el más directo” y está pensado para que cualquier hombre tenga éxito con las mujeres.

    “«Sex Code» intentaba ser un manual para los seductores, pero acabó convirtiéndose en una enciclopedia. El segundo fue más práctico, más técnico, un libro más maduro, pero sin duda, la culminación es “Apocalipsex”, el verdadero manual, mucho más sencillo y directo, fácil de entender y de llevar a la práctica”, explicó Luna.

    Consejos esenciales

    Bajo el nombre de “Apocalipsex”, y siempre con humor, Luna se ríe de la técnica de las tres preguntas, defendida por gurús internacionales de la seducción y que sostiene que la manera más directa de ligar con una mujer es plantearle tres preguntas clave: ¿qué tal?, ¿qué haces? y ¿vienes a mi casa?

    “Creo que antes de teorizar hay que llevar lo que defiendes en la práctica. Yo intenté eso de las tres preguntas en varias ocasiones y sólo me funcionó una vez. Las otras muchas, sólo conseguí asustar a la chica con la que estaba hablando”, recuerda.

    Así, Mario Luna propone diez mandamientos, diez pasos esenciales que todo hombre debe conocer y poner en marcha para convertirse en un auténtico adonis.

    “Son pasos sencillos que funcionan. Yo era la antiseducción en persona, no besé a una chica hasta los 19 años. Me acuerdo de un día que estuve con una que me encantaba, estuvimos besándonos por la cara, el cuello, y fui incapaz de darle un pico. Estaba frustrado, hasta que me puse las pilas y todo cambió. Ahora no me quejo”, precisa.

    Tiene 34 años y dice que en estos últimos quince ha aprendido a base de “esfuerzo y muchos fracasos”, hasta que ha conseguido llegar a ser un verdadero científico de la seducción: ahora, dice, está en condiciones de transmitir sus conocimientos a “aquellos que todavía andan perdidos en este campo”.

    El ganador ganado

    “Nada tiene que ver el aspecto físico o el dinero. Lo que funciona es la actitud, la seguridad y la confianza que tengas en ti mismo, convencerte de que puedes hacerlo. Yo escribo para los hombres que son como yo hace quince años, para aquellos que todavía no conocen el lenguaje de la seducción, para aquellos que quieren cambiar y tener éxito”, subraya.

    Antes de plantear cuáles son esos diez principios arrasadores, Luna habla del concepto del “ganador ganado”, un “término esencial que conocen todas las mujeres, pero casi ningún hombre”.

    “Para conquistar a una mujer, todo hombre debe ser un ganador, es decir, tiene que presentarse como un hombre con iniciativa, con liderazgo, alguien que no se engaña y que no busca la aprobación de nadie, alguien seguro de sí mismo”, señala.

    “Pero al mismo tiempo, la mujer tiene que percibirlo como un ganador que sea ganable, como alguien que puede ser conquistado. La mujer tiene que sentir que el ganador es un reto, pero que puede conseguirle, ella y ninguna otra más”, añade.

    Es lo que se llama el “ganador ganado”, y convertirse en uno es abrir la caja de Pandora.

    Pero antes Luna sostiene que “todo hombre debe aprender el arte de la seducción”, una habilidad que se adquiere con el tiempo y con la ayuda de un maestro con el que instruirse.

    Detalles esenciales

    “No existen seductores con un don innato. Esa gente que parece que seduce de forma natural lo ha aprendido antes, ya sea por la educación recibida en casa, porque se ha rodeado de amigos o porque ha tenido experiencias con otras mujeres a una temprana edad y ha aprendido de ellas”, afirma.

    Luna habla de diez principios básicos de la seducción: disfrute del momento, imponga su presencia, tóquela, créaselo, hable desde usted, explote sus méritos, escale o siembre, traduzca a la mujer, no se esfuerce y haga que no le importe.

    “Nunca he sido partidario de las generalizaciones, pero sí que es cierto que, en el mundo del cortejo, las mujeres son bastante previsibles. Responden a los mismos estímulos, sólo hay que conocer cuáles son”, señala.

    Unos estímulos que valen para cualquier mujer, porque, dice, la técnica del coqueteo no se centran en su personalidad, sino “en su instinto animal”.

    Divertirse coqueteando, tener buen humor, no ver los fracasos como derrotas sino como parte del proceso de aprendizaje, y sentir pasión por la vida, parecen ser las claves fundamentales para convertirse en un verdadero adonis.

    Alcanzar ese estado requiere “esforzarse y trabajar duro”, pero una vez que se interioriza y que la mente subconsciente del hombre acepta que es un verdadero seductor, afirma, controlar el universo femenino dejará de ser un problema.