La hemofilia se presenta en pocos pacientes, pero sólo los hombres la sufren y las mujeres la portan. Es un trastorno de la coagulación de la sangre, es hereditaria y se transmite genéticamente de padres a hijos.
El hematólogo y oncólogo Óscar Pérez informa que hay dos tipos de esta enfermedad: la hemofilia A, cuando hay un déficit del factor ocho, una proteína que todos tenemos en la sangre.
Este tipo de hemofilia afecta aproximadamente al 80 por ciento de las personas hemofílicas; y la hemofilia B, con ausencia del factor nueve, que no es tan común.
El especialista explica que estos padecimientos están ligados al cromosoma X, lo cual determina que la sufran casi exclusivamente los hombres, mientras que las mujeres sólo son portadoras.
Los hijos de una mujer portadora tienen un 50 por ciento de probabilidad de padecer esta patología y cada hija otro 50 por ciento de ser portadora.
Las hijas de los varones hemofílicos siempre son portadoras, pero los hijos no necesariamente adquieren la enfermedad.
Causas
La causa principal de esta enfermedad es la ausencia o disminución de los factores ocho o nueve. La hemofilia se caracteriza por sangrados de las mucosas, nariz, boca, músculos y las articulaciones. Los sangrados pueden darse espontáneamente o a consecuencia de golpes leves.
Pérez aclara que las hemofilias pueden ser leves, moderadas y severas, dependiendo de la cantidad de factor ocho que tengan.
Los pacientes con hemofilia severa presentan hemorragias por debajo de la piel, en los músculos, dentro de las articulaciones o en otros sitios con el más mínimo trauma, sin que haya ningún evento precipitante.
Los pacientes con enfermedad moderada o severa requieren un elemento provocativo de la hemorragia, por ejemplo, una intervención quirúrgica, pero esto se realiza en casos en los cuales los moretes tienen un tamaño considerable.
En pacientes con hemofilia severa puede presentar una hemorragia del aparato digestivo, dentro del cerebro o a través de las vías urinarias.
En Honduras
Ésta es la semana de la hemofilia a nivel mundial y en Honduras la Sociedad Hondureña de Hemofílicos se encargó de hacer hincapié en la prevención y los cuidados de pacientes con esta enfermedad.
La hemofilia no se cura, lo que se previene son los accidentes para no sufrir hemorragias que pueden causarle la muerte a cualquier paciente.
En nuestro país hay más 600 pacientes con hemofilia y sólo en la región noroccidental hay 300 a 400 pacientes identificados que ya reciben tratamiento.
En Tegucigalpa se ubican más de 112 pacientes que sufren hemofilia y son tratados con factor ocho.
La hemofilia puede diagnosticarse desde el nacimiento, se identifica con los sangrados del cordón umbilical y cuando en ocasiones se canaliza el brazo del bebé.
En estos casos el sangrado no se detiene, lo cual significa que hay hemorragia en la herida y, por lo tanto, grandes posibilidades de que el niño sea hemofílico.
Medidas preventivas
Los pacientes que tienen hemofilia y los padres con hijos enfermos deben seguir algunas recomendaciones.
Los golpes o heridas pueden causar una hemorragia espontánea.
Las actividades a realizar no deben ser muy intensas, además, es necesario no consumir medicamentos como la aspirina y antiinflamatorios no esteroidales, ya que pueden causar sangrados.
Información
Si desea más información sobre la hemofilia comuníquese a los teléfonos 999-18122, 556-5518 con el hematólogo Óscar Pérez o a la Sociedad hondureña de hemofílicos al teléfono 799-46-05, 99342659 .
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Diagnóstico
La hemofilia se diagnostica con estudios de coagulación indicados por el hematólogo cuando hay sospechas de padecer la enfermedad.
Tratamiento
El tratamiento se basa en corregir la deficiencia del factor que hace falta.
Puede tener un costo desde 30 mil hasta 180 mil lempiras en una semana.
Transmisión
La hemofilia es transmitida por la madre a sus hijos; algunas mujeres sólo son portadoras, pero no sufren la enfermedad.
Estadística
Un 60 por ciento de varones mayores de 16 años sufre de hemofilia en todo el mundo. Esta cantidad incluye sólo pacientes identificados.
Ayuda
El gobierno de Honduras proporciona el tratamiento para controlar la hemofilia. Los pacientes son tratados en el hospital Mario Rivas y algunos en clínicas privadas.
Incidencia
La hemofilia A se da en una persona por cada 10 mil habitantes y la B, en una por cada 30 mil.