Los Ángeles, Estados Unidos.
La actriz Kerry Washington dio la bienvenida a su segundo hijo, llamado Caleb, el pasado mes de octubre, pero no ha sido hasta ahora cuando la popular intérprete ha querido compartir que en ningún momento de su largo proceso de gestación se le pasó por la cabeza la idea de conocer el sexo de su futuro bebé, esperando hasta su nacimiento para saber si sería niño o niña.
“Sinceramente, no tenía ni idea de lo que estaba creciendo en mi interior. Yo me conformaba únicamente con que fuera humano, y así fue. Resultó ser un niño humano”, bromeó la protagonista de la serie Scandal en el programa de Ellen Degeneres.
La artista de 39 años, madre también de una niña, Isabelle, junto a su marido Nnamdi Asomugha, se mantuvo inmersa en el frenético ritmo de grabación de la famosa serie hasta que su embarazo estuvo demasiado avanzado como para seguir trabajando, una circunstancia que obligó a los responsables de la producción a colocar jarrones y flores de forma estratégica ante las cámaras para evitar que el personaje luciera en pantalla su barriga de embarazada.
“Durante los primeros cinco episodios de la nueva temporada, me verán siempre situada detrás de unas flores o de cualquier otro objeto que bloquee la visión de mi vientre. Creo que acabé acostumbrándome tanto, que ya lo hago por diversión y sin necesidad alguna”, afirmó en tono jocoso.
La actriz Kerry Washington dio la bienvenida a su segundo hijo, llamado Caleb, el pasado mes de octubre, pero no ha sido hasta ahora cuando la popular intérprete ha querido compartir que en ningún momento de su largo proceso de gestación se le pasó por la cabeza la idea de conocer el sexo de su futuro bebé, esperando hasta su nacimiento para saber si sería niño o niña.
“Sinceramente, no tenía ni idea de lo que estaba creciendo en mi interior. Yo me conformaba únicamente con que fuera humano, y así fue. Resultó ser un niño humano”, bromeó la protagonista de la serie Scandal en el programa de Ellen Degeneres.
La artista de 39 años, madre también de una niña, Isabelle, junto a su marido Nnamdi Asomugha, se mantuvo inmersa en el frenético ritmo de grabación de la famosa serie hasta que su embarazo estuvo demasiado avanzado como para seguir trabajando, una circunstancia que obligó a los responsables de la producción a colocar jarrones y flores de forma estratégica ante las cámaras para evitar que el personaje luciera en pantalla su barriga de embarazada.
“Durante los primeros cinco episodios de la nueva temporada, me verán siempre situada detrás de unas flores o de cualquier otro objeto que bloquee la visión de mi vientre. Creo que acabé acostumbrándome tanto, que ya lo hago por diversión y sin necesidad alguna”, afirmó en tono jocoso.