La fiscalía del Distrito Federal imputó hoy ante un juez la probable responsabilidad en siete delitos de lesiones dolosas a Valentina Albornoz, en una de cuyas clínicas la cantante mexicana Alejandra Guzmán recibió un tratamiento que perjudicó gravemente su salud.
Según un comunicado de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), se comprobó que 'la ahora responsable llevó a cabo conductas ilícitas consistentes en ofrecer, convencer y practicar a sus víctimas mediante engaños, tratamientos reservados a la rama de la medicina'.
Guzmán resultó con una infección a raíz de la inyección de 'cemento para huesos' en los glúteos, por lo que reclama un millón de dólares en concepto de indemnización, por gastos médicos y cancelación de conciertos.
Albornoz seguirá arraigada -detenida preventivamente- diez días más hasta que el juez dictamine si procede cursar una orden de aprehensión contra ella.
La fiscalía señala también que Albornoz 'conocía que no podía llevar a cabo estas actividades profesionales de la manera en que lo hacia', ya que son procedimientos de cirugía estética que requieren disponer de la licencia médica correspondiente.
También se apunta que en dichos tratamientos 'usaba productos no registrados ni permitidos por las autoridades competentes'. Todo ello ocasionó a varias denunciantes 'deformaciones internas y externas' e, incluso, motivó la amputación de partes anatómicas.
Se siguen investigando si se cometieron también delitos de fraude y asociación delictiva, y las lesiones presuntamente causadas a otras supuestas víctimas. En total, son 22 personas (veinte mujeres y dos hombres) las que han denunciado a la propietaria de las clínicas de belleza.
La pena, en caso de que la acusada fuera hallada culpable, podría estar entre los cuatro y los trece años de prisión.
La denuncia de Alejandra Guzmán sigue siendo investigada, ya que apenas ha sido presentada.
