Rocco Ritchie, hijo de Madonna y el cineasta Guy Ritchie, no quería pasar las fiestas decembrinas con La Diva del Pop, pero una jueza lo obligó a volver con su madre, tras pasar unos días en Londres con su papá.
La intérprete de Hung Up, quien tiene la custodia, acudió a un juzgado para dar a conocer la noticia y obligar a su ex a devolverle a su retoño de 15 años.
La jueza dictaminó que Rocco debía volver a La Gran Manzana para hablar con su mamá y decidir, juntos, con cuál de sus progenitores prefiere vivir definitivamente. “El niño debe ser devuelto a Nueva York. Si quiere quedarse con su padre, debe volver con su madre”, dijo la autoridad.
El joven tendrá su propio abogado en el caso de su custodia, agregó Kaplan. Según el portal Page Six, el abogado de Ritchie dijo que este quería enviar a Rocco de vuelta a EUA, pero ha sido el adolescente quien se ha negado.
“Él ha expresado muy claramente que no quiere regresar a Nueva York”, dijo Eric Buckley, abogado de Ritchie.
Rocco viajó con su madre durante dos meses para acompañarla en su Rebel Heart Tour, que cerró en Europa con 80 millones de dólares de ganancia, según Billboard.