Muy pocas veces nos referimos a los tegucigalpenses, comayagüenses, sanmanueleños, lempireños, tal vez por lo incómodo de sus pronunciaciones; mejor decimos capitalinos, los de Comayagua, los de San Manuel o los de Lempira. Pero sí hablamos de limeños, progreseños, ceibeños, trujillanos, todo esto porque es fácil decirlos.
¿Cómo se les llama a los nativos de Villanueva? Es una pregunta un tanto difícil de responder con exactitud. Los gentilicios son como los nombres propios, que se van formando según la facilidad fonética de los hablantes. Para el caso el adjetivo aplicado a los de Villanueva es 'vilanovenses' pero nadie lo acostumbra y a lo sumo decimos 'villanovenses' o más fácil: 'los de Villanueva'. A veces confundimos los gentilicios con la marca toponímica, política o religiosa de determinado sector colectivo y los decimos indistintamente. Por ejemplo, enredamos mucho los conceptos de judío, israelí e israelita. Se sabe que judío es referido al pueblo semita que conquistó y habitó Palestina. Por justificación histórica a los judíos también se les llama israelitas y hebreos. Judío y sus sinónimos es un concepto más que todo religioso; no se puede decir entonces que implica sólo una idea de procedencia porque también hay judíos de Argentina, Canadá, Estados Unidos, Alemania. Y también hay israelíes que no son judíos sino musulmanes, católicos o de otras religiones.
Pero si comentamos que los israelíes son los primeros aliados de Estados Unidos en el Cercano Oriente, estamos hablando de los habitantes de Israel, es un verdadero gentilicio. No obstante, para los hispanohablantes en Estados Unidos los israelíes -independientemente si son o no de Israel- son más conocidos por judíos simplemente porque estos señores usan ropa negra, sombrero negro, barba y unos rizos que los identifican con su religión. Pero el gentilicio de Israel es 'israelí', no israelita ni judío.
Cuando escuchamos el significante 'árabe' lo relacionamos con Arabia. No hay problema, en verdad son árabes los originarios de la península arábiga: Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait, Omán, Qatar, Yemen, Irak; pero esta palabra implica también otras cosas. Árabe, además de gentilicio es el nombre de las lenguas semíticas habladas en los países del norte de África y del sudoeste de Asia y por extensión a todos quienes las hablan. Hay árabes de Egipto, Marruecos, Túnez, Palestina, Líbano, Sudán, Somalia. Se puede afirmar, entonces, que árabe no sólo es un concepto de nacionalidad, también es cultural e histórico porque en su origen -arab- significa la acción de trasladarse en forma continua de un lugar a otro, algo que estos pueblos hacían en los desiertos por razones ya conocidas.
Hindú es un partidario, un adepto del hinduismo - un organismo sociorreligioso, enorme y complejo que integra a muchas sectas, cultos y sistemas filosóficos especialmente en la India-.
Pero por esa fuerza que imprimen los hablantes, ahora hindú e indio coexisten como gentilicios de la India. No sucede lo mismo con el español -propio de los nacionales de España y también un idioma- que sólo porque hablemos esta lengua no significa que seamos españoles, somos hondureños. El inglés es la lengua oficial de los gringos y por eso ellos no son ingleses, son estadounidenses. Nosotros acostumbramos a formular que los aztecas tienen un buen fútbol.
Se sabe que hay un equipo mexicano llamado Azteca, como hay varios en Honduras que se conocen como Maya. Azteca es uno de los antiguos grupos invasores y dominadores del territorio conocido después con el nombre de México. Este gran país también tuvo pueblos mayas, chiapas y otros indígenas. Por los momentos, el gentilicio de México es mexicano y no azteca. Pero con el tiempo se terminará por aceptar este adjetivo de origen.