Aunque en los meses posteriores a su decisión de poner fin a su matrimonio (2000-2008) Madonna y Guy Ritichie no tuvieron problema alguno a la hora de dedicarse toda clase de reproches a la vista de la opinión pública, en la actualidad la expareja parece haber llegado a una situación de tranquilidad en la que reina el respeto mutuo y las buenas palabras.
Tanto es así, que en una rara confesión sobre las secuelas que le dejó su divorcio de la cantante, el director de cine ha querido resaltar ahora la idea de que su exmujer es una madre 'maravillosa' para sus hijos y que su separación, más que un elemento de alivio, supuso un mazazo emocional para él del que ha tardado en recuperarse.
'La ruptura de un matrimonio es como la muerte, eso es todo lo que puedo decir. Ahora quiero decir cosas positivas sobre ella, porque no me arrepiento de haber estado casado con ella, en absoluto, sino todo lo contrario. Es una madre maravillosa, ha sido genial con los niños y, afortunadamente, sus nuevas hijas recibirán una educación de calidad y recibirán muchísimo amor. Nadie debería decir nada negativo sobre ello', apuntó en una entrevista al diario Daily Mail.