Tal como el personaje de su nueva película “Te amaré por siempre” (The Time Traveler’s Wife, 2009), el actor australiano Eric Bana es también un viajero, aunque no precisamente por el tiempo, sino según el lugar que le dicte el trabajo.Y es que viviendo en Melbourne, Australia, Bana se ve obligado a cruzar muchas veces medio mundo y a separarse por temporadas de su familia cuando su trabajo lo requiere.El actor de 41 años, quien fue seleccionado por el director alemán Robert Schwentke para ser el coprotagonista del filme al lado de la también actriz Rachel McAdams, obtuvo su papel en gran parte por su reputación de ser un hombre de familia, según declaró el mismo director.
“Ya estoy acostumbrado a eso, a viajar mucho. Honestamente, mi familia y yo ya nos hemos acostumbrado, y aunque antes me costaba trabajo, ahora ya lo aceptó”, dice el actor, quien está casado con Rebecca Gleeson y tiene dos hijos: Klaus, de 10 años, y Sofía, de 7.“Y es que no todas las películas se filman aquí, por ejemplo Rachel (dice refiriéndose a McAdams) no vive en Los Ángeles, yo no vivo en Los Ángeles, la verdadera respuesta es que no hay una necesidad”.En muy pocas palabras Bana explica por qué está tan apegado a Australia.“Vivo en Melbourne porque soy de ahí, si fuera de Texas estaría viviendo en Texas, si fuera de Londres, en Londres, es solo que así me hace sentido, es todo”, contesta ante la insistencia de algunos medios de su decisión de no mudarse a Hollywood, en donde su carrera se perfila cada vez más fuerte.El actor australiano, a quien las pantallas cinematográficas le han sonreído pues empezó la temporada como Nero, el villano de Star Trek, luego fue visto como el rival romántico de Adam Sandler en Funny People y ahora cierra con “Te amaré por siempre”, desmiente la versión de que solo hace una película al año.“Nunca he tratado de hacer una película al año, no sé de dónde sacaron eso. Puede ser que venga de cuando empezaba mi carrera, ya que las producciones en las que estaba involucrado tomaban siempre mucha preparación y las filmaciones eran tan largas, que terminé haciendo solo una al año, pero nunca fue que yo haya tomado esa decisión”, aclara Bana, a quien se le atribuyó esta política al querer pasar más tiempo con su familia.
“La única decisión consciente es no hacer una película tras otra porque no le veo el punto, no te puedes preparar apropiadamente. Lo he hecho solo una vez y no lo quiero volver a hacer, esa es la única regla que tengo”.Mucha química
“Te amaré por siempre” es un filme que derrama miel, y quizá se deba a la química que se refleja en pantalla entre Rachel McAdams y Eric Bana.“Es maravilloso que realmente nos caemos bien, pero puedes tener una química fantástica en la vida real y que no se note en la pantalla y viceversa, así es que trato de no preocuparme por eso”, asegura.Y es verdad, ya que en la presentación del filme ambos actores lucieron muy relajados y amistosos como si se conocieran desde hace mucho tiempo, tal y como en la trama de la película, en la cual Henry, el personaje de Bana, viaja al pasado para visitar a su esposa de niña y así se muestra una conmovedora historia de amor.