En días pasados algunos especialistas afirmaron que Tom Brady no podría llegar más lejos de la mitad de la temporada en la NFL en este 2022, debido a sus problemas matrimoniales con Gisele Bündchen, pues seguramente estaría más enfocado en su vida personal antes que su labor con los Tampa Bay Buccaneers, sin embargo las recientes declaraciones del siete veces ganador del Super Bowl resultaron un duro revés para su esposa.
El quarterback reafirmó su compromiso con el equipo de la NFL luego de que cayeron ante los Carolina Panthers este fin de semana, en medio de rumores de que su regreso a los emparrillados provocó la separación de su esposa Gisele Bündchen, así lo aclaró en su podcast de SiriusXM ‘¡Vamos! Con Tom Brady, Larry Fitzgerald y Jim Gray’ esta semana.
“No hay un retiro inmediato en mi futuro. Hubo un retiro en el pasado, pero superé eso. Me comprometí con este equipo y lo amo y me encanta esta organización”.
“Les dije en marzo que estaría jugando y que nunca he renunciado a nada en mi vida y sé, como un grupo de compañeros, que todos contamos unos con otros para estar en nuestro mejor momento y trabajar duro y poner al equipo primero. Y eso es a lo que te comprometes y eso es a lo que quieres que tus compañeros también se comprometan. Siempre trato de trabajar duro y siempre trato de comprometerme más con las cosas que son importantes para mí y este equipo es muy importante para mí y ciertamente quiero ser lo mejor que pueda”, apuntó el atleta de 45 años, en lo que parece un contundente mensaje también para la modelo brasileña.
A principios de este mes, una fuente cercana a la pareja sugirió que su decisión de quedarse en la NFL, de la que se retiró antes de regresar 40 días después a principios de 2022, sería el final de sus 13 años de matrimonio.
“En realidad, nunca pensé que esta discusión sería el final, pero parece que lo es. No creo que haya ninguna vuelta ahora. Ambos tienen abogados y están analizando lo que implicará la separación, quién se queda con qué y cuáles serán las finanzas”, fue parte de lo que publicaron algunos medios.
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Otra fuente afirmó que la estrella de la portada de Vogue de septiembre, estaba frustrada por la dedicación de la ex estrella de los New England Patriots al deporte por encima de su familia: “Regresar a Tampa después del retiro puso a prueba el lado personal de su vida. Gisele está frustrada y harta de que su carrera esté antes que su familia, que siempre lo ha apoyado”.
