Llegó el momento de colocar el nacimiento, uno de los símbolos más importantes de estas fiestas navideñas.
Es indudable que este adorno tradicional ha modernizado su aspecto con el tiempo.
Seguramente San Francisco de Asís nunca llegó a imaginarse que su idea de hacer un nacimiento sería tan genial. Desde que él representó en 1223 el primer belén en la iglesia italiana de Greccio, cada Navidad millones de hogares católicos de todo el mundo continúan con esta costumbre. Y es que se ha convertido en un maravilloso símbolo que representa la vida, la familia, la bondad y la humildad de los seres humanos.
El Belén, también llamado nacimiento, pesebre, portal o pasitos en los diferentes países y regiones de habla hispana, es la representación plástica de escenas de la Natividad de Jesús de Nazaret, que se suele exponer en las iglesias y en los hogares.
Nueva tendencia
Anteriormente el nacimiento se ubicaba bajo el árbol, pero ahora usted puede hacerlo en cualquier espacio de la casa.
El decorador de interiores Eugenio Laínez explica que hoy los pesebres pueden instalarse en la mesa principal, en la mesita del centro de la sala o en la entrada del hogar para dar la bienvenida a los invitados a las celebraciones de fin de año.